BETTY VE TELENOVELAS

5 personajes con los que viajar a 'Tierra Amarga'

Hemos hecho ya una primera incursión en 'Tierra Amarga' gracias al estreno en Antena 3, y en este contacto inicial ya nos podemos hacer una idea de qué personajes nos van a acompañar en este viaje. Apenas hemos tenido tiempo para empezar a conocerlos, pero, sin duda, ya hemos generado simpatías, antipatías y, sobre todo, son varios los que nos han provocado mucha curiosidad.

'Tierra Amarga' es la nueva apuesta de Antena 3, una superproducción que se emitirá de lunes a viernes a partir de las 17:30 horas tras su exitoso estreno en el Prime Time. Repasamos los personajes clave de este viaje.

Züleyha, todo por amor

En el centro de toda esta historia tenemos a Züleyha (Hilal Altınbilek), a la que conocemos llena de ilusión fantaseando con su posible vestido de novia. Es más, ese sueño está cerca de hacerse realidad porque su novio tiene el mismo plan que ella.

Todo parecía ir bien. Tanto ella como él querían casarse y, siendo pragmáticos, hasta contaban con dos sueldos con los que iniciar una vida juntos. Sin embargo, siempre tiene que haber un aguafiestas, y en este caso el papel le ha tocado al hermanastro de Züleyha, que no duda en utilizar a la chica como pago a sus deudas de juego.

Y ahí empiezan los problemas para Züleyha y Yilmaz. Él actúa como todo buen héroe y acude raudo y veloz al rescate de su amada, aunque las consecuencias de sus actos sean trágicas.

De estar planeando una pedida de mano la pareja protagonista ha pasado a huir deprisa y corriendo con una acusación de asesinato a sus espaldas.

Lo único bueno de este drama es que Züleyha no tuvo dudas y no dejó escapar el tren. Si Yilmaz debe huir y esconderse, ella irá con él. Si Yilmaz debe empezar de cero a kilómetros de distancia de todo y todos cuanto lo conocen, ella irá con él. Si Yilmaz debe enfrentarse a lo desconocido, ella irá con él.

Por ahora Züleyha tiene claro que juntos son más fuertes, que solo necesitan un empleo y algo de dinero para salir adelante.

Ahora ya han encontrado un empleo, aunque sus circunstancias han cambiado. A ojos del mundo son hermanos, pero ¿cuánto tiempo podrán mantener ese falso parentesco?

Yilmaz, bajo la sombra de la amenaza

Si a Züleyha no le temblaron las piernas a la hora de salir corriendo para no perder el tren, a Yilmaz (Uğur Güneş) tampoco le tiembla el pulso a la hora de aceptar un trabajo para el que está sobradamente cualificado y soportar unas condiciones miserables.

Porque Yilmaz sabe que no hay marcha atrás, que solo puede mirar hacia adelante y que no está en posición de ponerse quisquilloso dada su condición de pobre y fugitivo.

Es más, a Yilmaz parece pesarle más la mentira de ser hermano de Züleyha que la azada. Eso sí, no le hará falta demasiado tiempo para probar que la definición que mejor lo describe es la de “servicial, educado e inteligente”.

Ahora mismo Yilmaz respira tranquilo porque, como dijo Züleyha, tiene lo fundamental: un trozo de pan que llevarse a la boca y un techo bajo el que refugiarse.

Sin embargo, también es consciente de que sus problemas no se han quedado en la estación de Estambul. ¿Cuánto tiempo podrá sentirse a salvo?

Demir, entre la tradición y la modernidad

Pese a la angustia y el miedo, Züleyha y Yilmaz se mantienen juntos y unidos. Su relación lejos de resquebrajarse, parece afianzarse más cuanto más grandes son sus problemas.

Sin embargo, una sombra se cierne sobre ellos y no es una orden de busca y captura. Demir Yaman (Murat Ünalmış) no ha dicho ni una sola palabra sobre Züleyha, pero no ha hecho falta. No hay que ser muy observador ni especialmente perspecaz para darse cuenta de que la misteriosa forastera no le es indiferente.

Y, si a eso añadimos la presión de su madre para que dé un heredero al apellido Yaman y que cree que es la hermana de Yilmaz, la situación puede volverse muy interesante.

Pero Demir no solo provoca curiosidad por esa posición de tercero en discordia con aspiraciones de galán protagonista. Su propia personalidad llama poderosamente la atención.

Por un lado, es un convencional terrateniente cuya aspiración vital es conservar e incrementar el número de hectáreas de sus propiedades, pero, a la vez, también tiene una visión moderna de la gestión. Podría decirse que es el resultado de combinar al cacique de toda la vida con una versión 1.0 de gestor empresarial.

Y ese choque entre el respeto a la tradición y la continuidad del “siempre se hizo así” y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos puede generar una profunda lucha interna en este personaje.

Hünkar, la señora de la casa

Demir no solo tiene que enfrentarse a las dificultades de gestionar todo su patrimonio, sino que, además debe hacerlo bajo la estricta vigilancia y control

exhaustivo de su madre. Hünkar, que tiene muy claro qué posición ocupa y cuáles son sus obligaciones, deberes y responsabilidades.

Hünkar no solo tiene un enorme apego por su finca, rancho, hacienda o como se le quiera llamar, sino que además considera fundamental dar continuidad a su apellido, linaje, familia o como cada cual prefiera definirlo.

Así, desde su posición de gran señora de la casa y con la visión que le dan los años que lleva vigilando sus dominios, Hünkan controla todo cuanto sucede.

Es más, solo con su presencia escénica y su mirada sabemos que va a ser una pieza fundamental porque todo ello parece indicar que será ella quien mueva los hilos para acomodar todos los elementos como ella considere más adecuado. Porque evidentemente dentro de los límites de sus hectáreas, ella es la autoridad y eso ha quedado ya totalmente fuera de duda.

Y, desde luego, siempre es un placer disfrutar el buen hacer de Vahide Perçin, a quien ahora veremos como la maquiavélica señora de la casa, un papel muy diferente al de la abnegada Zhera en ‘El secreto de Feriha’ o de la resolutiva señora Torpe de ‘Madre’.

Gaffur, el presunto amigo

Aunque Hünkar y Demir son los dueños y señores de la propiedad, quien en la práctica mueve los hilos es el capataz Gaffur, viejo amigo de Yilmaz del ejército. Aunque para ser justos sería más adecuado decir “presunto” amigo porque bajo su amabilidad y generosidad, se esconde un ser ruin que sabe que no soportará las comparaciones con Yilmaz.

Por mucho que casi se genuflexione cada vez que ve a Demir, o que se deshaga en elogios hacia su buen hacer como piloto, o que alabe la generosidad de Hünkar, o actúe como el más servil de los individuos, Gaffur no deja de ser un pretencioso que bajo su sonrisa y sus continuas, constantes y cansinas alabanzas solo oculta su incapacidad y sus malas mañas.

Gaffur no quiere a Yilmaz cerca porque sabe que a él ni puede engañarlo ni puede controlarlo. Y, sobre todo, sabe quién saldrá perdiendo cuando Demir compare en buen hacer de uno con las chapuzas zalameras del otro.

Así pues, Züleyha y Yilmaz han aterrizado en el rancho Yaman huyendo del hermano de ella, de la policía y de los secuaces de su víctima. Ahora ya respiran algo más tranquilos, aunque deben hacer frente a nuevos problemas. No solo deben justificar su salida prácticamente con lo puesto de Estambul, sino que deben mantener las apariencias de ser hermanos.

Pero que se descubra la falsedad de su parentesco no es la mayor de las amenazas a las que deben hacer frente.

Demir está muy cerca de aquella muchacha que lo dejó embobado en el tren. Hünkar no quita ojo de encima a ese par de desconocidos porque sabe que hay

algo que aún no logra ver. Gaffur no va a tener reparos en recurrir a la mentira y la calumnia para mantener su cómoda y rentable posición de capataz.

¿Habrán saltado Züleyha y Yilmaz de la sartén de Estambul para caer en las brasas de Adana?