FESTIVAL DE SITGES 2023
Cerdita, el slasher cañí que arrasó el año pasado puso a Pereda en el radar de todo aficionado al cine de género. En la edición de 2022 la ópera prima de su directora, se llevó el premio Méliès de Oro (otorgado por la federación europea de festivales), premio que no pudo recoger personalmente por estar ya rodando La ermita. Pocos días antes de que se cumpla un año de aquello, Sitges ha acogido el esperadísimo estreno de La ermita.
El miércoles fue un día muy especial para la realizadora Carlota Pereda. Sus nervios eran palpables en la breve presentación que hizo en la sala Tramuntana de Sitges. "Es muy importante para mi estar en Sitges presentando mi segunda película. Y estoy muy nerviosa, más que cuando presenté la primera." Y bromeaba "Si no os gusta podéis insultarme después."
Belén Rueda y la jovencísima Maia Zaitegui protagonizan un drama sobrenatural en el que la violencia y brutalidad de Cerdida dejan paso un terror más sensorial con un componente emocional en primer plano. Las relaciones madre e hija se exploran desde el género fantástico en una película con el floklore vasco como telón de fondo. Como siempre, diversidad de opiniones, desde lo que aplauden efusivamente el trabajo de las actrices y sus efectivos jumpscares hasta los que pensamos que La ermita está a años luz del talento que Pereda ha demostrado que tiene.
El cine francés ha sido otro de los protagonistas del miércoles. La proyección de La Morsure (Bitten), último trabajo del francés Romain de Saint-Blanquat, un coming of age ambientado en el 67 con una magnífica estética entre el cuento gótico y el terror sensual de los 70.
Françoise, Léonie Dahan-Lamort,y Delphine, Lilith Grasmug, son dos amigas que estudian en un internado católico con personalidades completamente opuestas. Mientras que la primera es caótica, irracional y rebelde, Delphine es ordenada, cauta y madura. Una noche Françoise tiene una pesadilla en la que se ve a sí misma muriendo en un incendio. Creyendo ciegamente que se trata de una premonición, la adolescente sentirá la necesidad de escaparse del convento para acudir a una fiesta en mitad del bosque la noche del Mardi Gras, el carnaval que se celebra en Francia la víspera del Miércoles de Ceniza. Delphine, a pesar de no creer en su superstición de su amiga la acompaña en una noche en la que las dos liberarán sus deseos y necesidades de libertad adolescente. Una combinación realmente sugestiva entre drama adolescente y terror de vampiros que probablemente no gozará en el festival de la popularidad que merece.
La Morsure compite en la Sección Oficial a Competición, igual que las francesas Vermin y El reino animal, también proyectadas en la jornada de miércoles. La primera, una película sobre una plaga de arañas espeluznantes con temática social de fondo. No apta para aracnófobos. Y la segunda una ambiciosa mezcla entre ciencia ficción, drama y aventuras; que plantea la premisa de una pandemia que causa mutaciones en la población, convirtiéndoles en animales.
Antes de la proyección de El reino animal se entregaba al prolijo guionista Jorge Guerricaechevarría un merecidisimo Premio Méliès Career. Responsable de algunas de las historias más importantes del cine español de género como El dia de la bestia, Celda 211, Acción Mutante o la estrenada en Sitges Hermana Muerte.