EL MAGNATE NO ES BIENVENIDO EN HOLLYWOOD
Aunque el error del final de la gala ha eclipsado todos los demás acontecimientos de la 89 edición de losPremios Oscar, también hubo tiempo para los discursos políticos y las esperadas protestas contra Donald Trump, el nuevo Presidente de los Estados Unidos.
Ya desde el inicio, el presentador Jimmy Kimmel dedicó ciertas palabras al presidente republicano a propósito de sus ataques a Meryl Streep (a la que alabó el teatro entero), sus tendencias racistas y su diatriba con las "noticias falsas".
Sin embargo, serían el mexicano Gael García Bernal y la carta del cineasta iraní Asghar Farhadi, que decidió no acudir a la gala a modo de protesta política, los que brindarían los mensajes reivindicativos más poderosos de la noche.
En el caso de Bernal, que pisó el escenario para presentar un premio junto a Hailee Steinfeld, éstas fueron sus contundentes palabras:
"Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador inmigrante, estoy en contra de cualquier tipo de muro que pretenda separarnos".
La brillante ausencia de Asghar Farhadi, director de 'The Salesman', fue un poderoso mensaje en sí misma junto con las palabras que transmitió a través de quien recogió su premio:
"Mi ausencia tiene que ver con el respeto que siento por mi país y por el resto de países que han visto cómo se les prohíbe entrar en EEUU, diviendo así el mundo entre nosotros y nuestros enemigos".