CON EL CORAZÓN ROTO
Nicole Kidman viajó de nuevo a Venecia tras ganar la Copa Volpi a mejor actriz cuando nada más llegar le comunicaron la muerte de su madre. Finamente, la actriz rechazó recoger su premio.
Nicole Kidman recordará la 81 edición del Festival de Venecia de la forma más amarga posible. La actriz viajó hasta la ciudad de los canales para recoger el premio a mejor actriz por su actuación en Babygirl, película que presentó hace unos días con Antonio Banderas.
Sin embargo, según llegó se enteró de la devastadora noticia de la muerte de su madre, Janelle Ann. La estrella australiana de 57 decidió no acudir a la gala de clausura ni recoger la Copa Volpi. Desolada, regresó de vuelta a su casa y fue la directora de su cinta, la neerlandesa Halina Reijn, quien subió a por el galardón y leyó unas emotivas palabras escritas por Kidman.
"Hoy llegué a Venecia y poco después me enteré de que mi hermosa y valiente madre, Janelle Ann Kidman, acababa de morir. Estoy en estado de shock y tengo que ir con mi familia, pero este premio es para ella. Ella me formó, me guio y me creó. Estoy más que agradecida de haber podido decir su nombre a todos ustedes a través de Halina. La colisión de la vida y el arte es desgarradora y mi corazón está roto", pronunció.
En declaraciones a The Hollywood Reporter en 2020, la intérprete señaló que su madre le "dio el impulso para seguir la carrera que tengo porque siempre quise complacerla, pero también trazó su propio camino y quería que sus hijas tuvieran la misma oportunidad de forjar los suyos propios".
"Mi madre no necesariamente consiguió la carrera que quería, pero estaba decidida a que sus hijas tuvieran las mismas oportunidades. Eso me dio la vida", dijo en aquel momento.