EUROVISIÓN 2023
La representante de España, Blanca Paloma, ha actuado en octava posición, justo delante de una de las grandes favoritas, Suecia y Loreen, pero no se ha achantado, brindando una actuación a la altura, llena de fuerza con 'Eaea'.
Los espectadores de Eurovisión ya han podido disfrutar de la actuación de Blanca Paloma y su 'Eaea', con la que ha debutado en el octavo lugar, tras Chipre y antes de una de las favoritas: Loreen en representación sueca.
Este hecho no ha modificado un ápice la potente puesta en escena de la artista ilicitana, de inspiración flamenca, que ya pudimos ver hace unos meses en el Benidorm Fest.
Eso sí, la actuación ha mostrado algunas variaciones en el apartado técnico en cuanto al festival que la otorgó el billete al M&S Bank Arena de Liverpool, con mucho más juego de flashes y el color rojo como protagonista, ensalzando su figura y rodeada de su equipo de bailarinas.
Tras un primer juego de cámaras, la cantante ha arrojado todo el poderío de su voz al estadio británico en esta suerte de bulería con notas eléctricas.
Y, aunque la organización le limitara el uso de los flecos que colgaban desde el techo, la coreografía ha podido incluir la cortina circular con la que homenajea el mantón de su abuela Carmen, la mujer detrás de su pasión por la música, y con la estimable ayuda de su diseñadora, Paola de Diego.
Para rematar, finalmente sí ha podido mantener una de las armas con la que contaba 'la arquera': el plano cenital con zoom incluido, con el que quedaba por acabado el "rito" de Blanca sobre el escenario y con el que ha hecho honor al quinto puesto como favorita que la colocaban algunas casas de apuesta.