CAROLINA YUSTE

Directoras y actrices nominadas a los Goya piden "normalizar" el éxito femenino: "Si ocurre, será que hay justicia"

Directoras y actrices nominadas a los Goya valoran positivamente que en los premios se destaque la gran presencia femenina en las nominaciones, aunque consideran que sería mejor "normalizar" su éxito.

La actriz Carolina Yuste, nominada por su papel protagonista en La infiltrada --película con trece nominaciones en la 39ª edición de los Goya--, cree que normalizar el éxito femenino sería preferible porque "será que hay justicia". "A mi me gustaría más llegar al punto en el que ya no haya que celebrar nada", ha confesado a los medios de comunicación, durante el encuentro de nominados a los Goya que tuvo lugar en Madrid este lunes 13 de enero.

A este encuentro han acudido cerca de 200 nominados, según han detallado desde la Academia de Cine a Europa Press, que el próximo 8 de febrero en Granada saldrán de dudas y sabrán si su trabajo ha sido reconocido con alguna "estatuilla".

En relación al éxito femenino, Arantxa Echevarría, directora de La infiltrada, ha precisado que películas como la suya, un thriller protagonizado por una mujer (Carolina Yuste), permiten demostrar que las mujeres también tienen éxito.

"Podemos hacerlo. Lo hemos demostrado, pero creo que para normalizarlo aún nos quedan dos o tres años. Estoy cansada de celebrarlo, pero hay que hacerlo", ha argumentado.

Por su parte, Paula Ortiz, directora nominada por La virgen roja, también preguntada por esta cuestión, se ha decantado por normalizar y celebrar. "Creo que es un buen motivo hacer las dos cosas", ha asegurado.

Mientras, Emma Vilarasau ha lamentado que aún no se haya normalizado la presencia numerosa de las mujeres en los premios y ha añadido que tampoco es frecuente que una actriz de más de 60 años esté nominada. "Estaría bien que también se normalizara la edad . La vejez hay que contarla para que todas tengamos un referente de adónde vamos", ha reclamado.

Al respecto, confiesa que ella no sabe "nada" de la vejez porque "nadie lo ha contado en el cine" y espera que "en un futuro cercano" haya algún realizador que cuente este tipo de historias. "Hay que normalizar que hombres y mujeres mayores salgan con frecuencia", ha clamado.

LA POLÍTICA Y LAS REIVINDICACIONES EN EL CINE

Por otro lado, los nominados a los Premios Goyahan ensalzado la importancia de reivindicar causas sociales en estos galardones porque "todo es política" y han defendido la importancia de debatir sobre la actualidad, pese a las críticas que suele haber en este tipo de eventos.

"Prefiero celebrar el cine, pero es que todo en la vida es política porque si somos apolíticos, entonces ganan los malos", ha afirmado el cineasta Marcel Barrena, director nominado a Mejor cineasta por El 47, película con más nominaciones (14).

Barrena ha asegurado que hablar de política en los Goya está bien porque "todo es política", como demuestra que su película El 47 se haya rodado en catalán. "Que haya prensa libre en este país es política, que yo pueda hacer una película en catalán y en castellano es política, que la gente acuda a los cines también es política porque eso significa que se ha apoyado una película y así todo", ha aseverado.

En este sentido, Arantxa Echevarría ha compartido la opinión de Barrena y ha manifestado que la política es "importantísima" porque implica el futuro de la sociedad. "La política implica el futuro de mis hijos, el futuro de la cultura de mi país, el futuro de la seguridad social, de mil cosas. Yo voy a hablar siempre de política. Y lo hago en las películas, de una manera u otra", ha destacado.

Echevarría, que ha rodado esta película sobre una detective que se infiltró en la banda ETA, ha dicho que está cansada de "medias tintas" y por eso La infiltrada también es política. "Lo de ETA fue algo que no tiene ningún sentido de democracia. Y esto lo cree el 99% de los vascos", ha subrayado antes de remarcar que la gente del cine son "humanos y políticos". "Espero que todo el mundo lo sea", ha sentenciado.

También el cineasta Javier Macipe, director de La estrella azul, nominado a Mejor dirección novel, ha elogiado que los Premios Goya sean una cita con "mucha exposición" donde quien quiera puede compartir sus peticiones o reclamaciones. "Hemos conseguido un país donde estos premios los sigue mucha gente y entonces cada uno allá con su conciencia. Yo no pienso que haya que hacer algo en global o que haya que decidir entre todos cómo hay que actuar en una gala, pues me parece bien que cada uno haga lo que tenga que hacer", ha replicado.

Por su parte, Luis Tosar, nominado a Mejor actor de reparto por La infiltrada, ha lamentado que en clave nacional no se puedan hacer muchas reivindicaciones porque "hay discusiones absurdas en la política", pero sí a nivel internacional. "Están haciendo discusiones un poco absurdas y poco trabajo efectivo, con lo cual creo que no van a haber grandísimas reivindicaciones, pero fuera sobran", ha comentado.

"Ya solamente con toda la liada que está haciendo Netanyahu en Oriente Medio, con todo lo que sigue pasando un día tras otro en Gaza, pues es probable que se oigan cosas en la gala", ha añadido.

"LAS REIVINDICACIONES NO HAY QUE HACERLAS OBLIGATORIAMENTE"

Por el contrario, el actor Eduard Fernández, nominado a Mejor actor protagonista por Marco, aboga por reivindicar causas sociales, pero "a través del cine" y considera que se debe celebrar en primer lugar el cine.

"Yo creo que los Goya son unos premios de cine, en los que hay que apoyar y respetar al cine. Creo que a través de amar, respetar y trabajar el cine se puede reivindicar cualquier cosa, y me gusta y es bonito que sea así. Pero no hay que hacerlo obligatoriamente, que hay gente que dice los Goya hay que protestar por algo y no. En los Goya hay que celebrar el cine en primer lugar", ha apostillado.

El cineasta Isaki Lacuesta, nominado a Mejor dirección por Segundo Premio, ha señalado que hablar de cine en vez de política "siempre es mejor", al considerar que el mundo político ocupa un espacio muy grande. "Tienen un espacio en los medios de comunicación desproporcionado, y cuando hacemos una entrevista y nos preguntan por la política es raro", ha indicado.

En este sentido, ha defendido que en este tipo de eventos se hable solo de cine por el "poco" espacio que tiene. "Hay que hablar más de cómo están hechas las películas y de cómo se trabaja", ha comentado.