FESTIVAL DE SITGES 2018
'The house that Jack built', la nueva obra deLars Von Trier ha sido el plato fuerte de la quinta jornada de este Festival de Sitges. Un psycho-thriller con tintes de comedia que encierra una concienzuda autocrítica del director hacia su obra y sus polémicos pensamientos.
El color rojo inunda la pantalla del festival constantemente. Y no solo cuando la sangre aparece una escena.'Suspiria', 'Climax', 'Mandy'y ahora 'The house that Jack built', donde la aparición de este color presagia, como en el cine de Coppola las naranjas, la cercanía de la muerte y la identificación de la maldad.
En el caso de la última locura del genio danés, el rojo salpica las dos horas y media largas que dura la cinta, con elementos tales como dos teléfonos, un albornoz, cuatro gorras, un gato hidráulico con el que Jack comente su primer asesinato, y una furgoneta roja que acompaña a Matt Dillon, Jack, durante una carera como asesino en serie. La película se estructura en actos, una seña de identidad del danés, en la que Jack analiza su personalidad a través del con Verge, el gran Bruno Ganz. En la conversación Jack le a su confesor varios "incidentes" elegidos al azar y que explican su filosofía sobre el asesinato como una forma de arte.
'The house that Jack built' aglutina horror, thriller y humor negro con una maestría inigualable. Un retrato de la personalidad el asesino en serie tan meticulosa que parece una autobiografía. Y en parte lo es porque todas las ideas que se entresacan de ese diálogo entre Jack y Verge se puede leer como un reflejo de la carrera y la persona pública de Von Trier. Todas las críticas que se le han hecho las muestra, explica y critica él mismo. Misógino, nazi, narcisista, apático, brutal, maltratador... todos adjetivos aplicables al personaje de ficción y al cine/persona del realizador danés. No es de extrañar que la película sea para muchos insoportable, por motivos de sensibilidad o por falta de tolerancia ante el descomunal ego del director, sin embargo quien sea capaz de bregar con estos dos obstáculos tiene ante sí una obra sublime. El mejorLars Von Trier nunca visto.
La gran sorpresa del festival es iraní
Una de las mejores cosas de estar en un festival de cine es la conocer un cine que se te puede escapar o no llegar nunca por el circuito habitual.
'Pig' es la séptima película del director, Mani-Haghighi, especialista en comedia que nos saca de la zona de confort del cine más conocido para mostrarnos que en países como Irán hay un talento y una capacidad crítica que merece toda nuestra atención.
El protagonista de la historia es Hasan Majuni , un director con una crisis en varios frentes: laboral, porque esta en la lista negra del gobierno y no le permiten dirigir, amorosa y de confianza cuando un asesino en serie se dedica a decapitar directores de cine, y él sigue vivo. 'Pig' es un guión redondo, con un protagonista excepcional , egocéntrico hasta más no poder y mezquino, que nos regala algunas de las escenas más divertidas vistas en este festival. También hay momentos de drama y sobre todo para la crítica , ademas muy mordaz, a la falta de libertad de los artistas y a la postverdad fomentada por las redes sociales. Música de AC/DC en iraní y una dirección de fotografía que deja con la boca abierta.
El último Lannister vivo
Peter Dinklage es Dee en 'We are alone now', se dedica a limpiar casa y enterrar los cadáveres de todos los habitantes de su pequeña ciudad. Es el único superviviente de una no explicada epidemia, que parece o importarle demasiado. Era el bibliotecario del pueblo y sigue haciendo lo que hacía, cuidar de los libros, etiquetarlos y crear otro archivo con fotos de los ex habitantes de las casas que va saneando. Es decir, intenta reducir el caso que tiempo atrás asoló su mundo. Dee parece bien adaptado a esta situación de soledad y hasta le fastidia que irrumpa Grace, Elle Fanning, en su feliz soledad. Un planteamiento muy sorprende , dado que estamos acostumbrados a que en estas películas los supervivientes se desvivan por encontrar aliados. En esta cinta post apocalíptica no hay amenazas, solo los fantasmas del pasado de los dos supervivientes que ven en ese nuevo mundo de soledad casi como un paraíso. Reed Morano, directora de documental y series de televisión como 'El cuento dela criada', 'Vinyl' o 'Looking', fue premiada en el pasado Sundance por esta cinta que aquí en a Sitges ha gustado sin entusiasmar.
Los X-Men canadienses y un slasher queer
Hace dos años Sennia Nanua se llevó el premio a mejor actriz por 'Melanie, the girl with all the gifts', era solo una niña pero su interpretación se impuso a otras más experimentadas. el punto de vista del niño en una película pone un filtro de inocencia a las tramas que siempre resulta interesante. Es lo que sucede con ‘Freaks’. La protagonista es la pequeña Chloe, Lexy Kolker, que lo único que quiere es comer helado y estar con su mamá mientras su aparentemente desquiciado padre, Emile Hirsch, intenta aleccionarla para parecer normal. Completa el reparto como abuelo de la criatura el maravilloso Bruce Dern ('Nebraska'. A medida que avanza la película comenzamos a intuir que ciertamente algo raro sucede fuera de la casa donde viven padre e hija y que Chloe tiene un potencial oculto que la hace muy especial. Género fantástico en estado puro que ya echábamos de menos en la agenda.
Broche final a este día con 'Un couteau dans le coeur' una subversión del género slasher firmado por el realizador Yann González. La actriz y cantante Vanessa Paradis, es Anne, directora de una productora de porno gay en la que los actores comienzan a ser asesinatos por un enmascarado que los seduce y asesina brutalmente con un dildo que esconde un enorme cuchillo. Sexo y muerte es lo que ofrece esta cinta donde todos los protagonistas, música, y escenarios pertenecen al mundo queer. Para entendernos, es como una d las películas del primer Almodóvar, restándole comicidad, mezclado con z’El fotógrafo del pánico’. Si una de estas dos referencias no te gusta, tampoco lo hará ‘Un coutueau dans le coeur’.