FESTIVAL DE SITGES

La animación de Robot Dreams, protagonista del domingo en Sitges 2023

Pablo Berger ha presentado con muchísima emoción Robot Dreams, su primera película de animación en la que sin diálogos y con un robot y un perro como protagonistas de una historia de amor y superación del duelo. Tan sorprendente como cierto.

Pablo Berger ha subido al escenario del Auditori del Festival de Sitges acompañado por su equipo y visiblemente nervioso y emocionado. Haciendo reverencias y quitándose el sombrero a los Heisenberg que lucía. El realizador, ganador de nada menos que 10 Goyas por Blancanieves (2012), ha confesado estar "tan nervioso como un director novel" por estrenar su película en Sitges y con la sala repleta. Contaba que llevaba años intentando traer película al festival porque es un amante del fantástico y por fin Robot Dreams ha propiciado la ocasión perfecta.

El director, que colecciona libros sin palabras, se "enamoró" de la novela gráfica de Sara Varon en 2010. Decidió "meterse en el lío" de hacer una película animada porque le emocionó y divirtió a partes iguales. La película está ambientada en los 80 en la ciudad de Nueva York, esto ha sido uno de los cambios respecto a la obra original de la autora.

Perro y Robot protagonizan una historia de amor/amistad que se interrumpe. Aunque no debería, sigue sorprendiendo que una película de animación con un estilo tan aparentemente infantil y amable y además sin diálogos consiga contar en profundidad el sentimiento de duelo por una relación que termina. Y es más, sin caer en lo lacrimógeno ni en lugares comunes ¿o alguna vez habíamos visto un idilio entre un perro y un robot?

El domingo fue también un día de homenajes. Primero a la directora Mary Lambert, una de las grandes referentes del cine de género, directora de Siesta (1987) y Pet Semetary (1989). Tras un vídeo homenaje a su carrera al ritmo de Like a Prayer de Madonna -también dirigió el videoclip de este y otros hits de la reina del pop- el Festival ha entregado a la directora el Premio Màquina del Temps. Ella se ha arrancado con un discurso íntegramente en español en el que ha agradecido al Festival de Sitges su reivindicación del respeto que merece el cine de género. Más tarde la actriz Barbara Bouchet, que recibió el Premio Nosferatu a toda su carrera.

Como comentábamos en la crítica anterior, Álex de la Iglesia tenía en esta 56ª edición una cita doble con el público. Tras la premiere de 30 Monedas, seguía el domingo la proyección de su primera película, Acción Mutante, de cuyo estreno se cumplen 30 años. El director y guionista Jorge Guerricaechevarría recibieron una ovación que emocionaba hasta al más duro de Bilbao.

Y para terminar un soplo de aire fresco entre propuestas mayoritariamente occidentales y asiáticas. Omen, película del director congoleño Baloji que causó sensación en Cannes y con razón porque es impresionante. El oficio de artista visual de Baloji se traduce en una película con imágenes bellísimas, colores exultantes y una capacidad inusual para crear estampas que trasladan al espectador la idea central de la película: Congo es todavía un país regido por supersticiones y creencias que aplastan al disidente.

La historia de Koffi, un congoleño asentado en Bélgica, que regresa a su país tras 15 años después de exiliarse para unirse a una celebración familiar consideró un demonio por haber nacido con una mancha de nacimiento.