ANIVERSARIO
Hace 29 años que Antena 3 hizo palpable la ilusión de incontables cantantes, gracias al concurso musical que presentó Bertín Osborne durante seis temporadas.
Aquel 5 de junio de 1995, la televisión abrió la puerta a una realidad, hasta entonces solo aislada a la intimidad de nuestras casas: convertirte en tu cantante favorito en el plató de Lluvia de estrellas. Una mágica cortina de humo, acompasada con una inolvidable sintonía, todavía perfectamente reconocible en nuestras cabezas, que teletransportaba a un anónimo al cuerpo (y hasta al alma) de ídolos de masas, como Luis Miguel, Mónica Naranjo o Elvis Presley. Y es que, este show pionero en la caja tonta, no solo te ponía a cantar, sino que también te caracterizaba a unos niveles que ahora vemos comúnmente en Tu cara me suena (casualmente, la misma productora).
Era la época dorada del entretenimiento, donde la televisión y sus experimentos más insospechados fueron el juguete favorito de millones y millones de españoles. Las pantallas de Antena 3 fueron el escaparate de esos 48 primeros imitadores que pisaron el plató del programa creado por Gestmusic, por supuesto, después de un imponente viacrucis de pruebas de selección para lograr representar a tu artista deseado. Es decir, el primer paso consistía en presentar a todos los concursantes para intentar pasar a los cuartos de final; seguida de esta fase, una tercera ronda, que ya era una semifinal, y, por último, la gran final. Una vez pinchado en cámara y tras haber interpretado el tema que más veces cantó ese anónimo a lo largo de su vida, un grupo de expertos en la materia puntuaba y otorgaba el premio en metálico.
Todo un cóctel de sensaciones que el público de hace 29 años no consintió perderse por nada del mundo. Los primeros parodiadores del programa lo hicieron ante la atenta mirada de 3.4 millones de telespectadores y acaparando una cuota media de pantallas del hoy día impensable 27,4%, durante la primera temporada. El segundo año, el concurso del jovencísimo Bertín Osborne logró arrastrar la atención de más de 5 millones de españoles, alcanzando un share medio del impresionante 35,6%, la nota más alta que consiguió la adaptación del formato neerlandés Stars in their Eyes, creado por Joop van den Ende y Henny Huisman.
De hecho, tal fue su impacto en la sociedad, que el concurso que se mantuvo seis ediciones ininterrumpidas en las pantallas de Antena 3, resucitó en la cadena pública seis años después. Televisión Española sorprendió a sus fieles seguidores en el año 2007, estrenando una séptima versión del citado concurso, esta vez presentado por Sonia Ferrer. Sin embargo, y a pesar de que obtuvo una correcta cifra de seguimiento (2.1 millones y 15,5%, de media), los resultados quedaron incuestionablemente lejos de los cosechados durante años en la cadena privada.
La incombustible fábrica de imitadores que creó Gestmusic dio paso a una versión infantil llamada Menudas estrellas (anteriormente, durante una edición, llamado Menudo Show), que se consolidó durante otras seis temporadas continuadas en Antena 3. Esta otra marca, comandada por Bertín Osborne y Alonso Caparrós, entre 1996 y 2002, sirvió de escaparate a numerosos artistas que, a día de hoy, son auténticas estrellas y viven profesionalmente de la música.
Es el caso de David Civera, que parodió a Enrique Iglesias y el tema Es una experiencia religiosa. También Elena Rivera, cantante y actriz de proyectos de ficción como Alba (atresplayer) o Cuéntame cómo pasó, que imitó a Paloma San Basilio; Tamara Valcárcel, que se convirtió en Pocahontas o Laura Pausini; o la presentadora Lara Álvarez, que con tan solo 10 años se metió en la piel de la hermana de Michael Jackson.