Woody Allenestá viviendo uno de sus peores momentos. Atrás quedaron los años de gloria en los que era uno de los directores más aclamados, gracias a títulos como 'Manhattan', 'Poderosa afrodita' o 'La maldición del Escorpión de Jade'. La última obra que pudimos ver de Allen fue 'Cafe Society', después de que 'Wonder Wheel' esté más cerca de no estrenarse nunca que de llegar en algún momento a las pantallas de cine, el cineasta ha decidido tomarse un respiro y abandonar de momento el mundo cinematográfico.

Una de las razones es que Allen está teniendo bastantes problemas para encontrar financiación para sus nuevos proyectos, y es que tras las declaraciones de su hija adoptiva,Dylan Farrow, en las que le acusaba de abuso sexual, ahora, Hollywood responde dándole la espalda al cineasta. Según informa Page Six, el director de 'Annie Hall' está considerado como tóxico a los ojos de los grandes profesionales del cine. Algunos actores se han posicionado respecto a las acusaciones contra Allen, Michael Caine declaró que jamás volverían a trabajar con él y Diane Keaton afirmó que seguía creyendo en él porque "es su amigo".

Supuestamente Allen habría abusado sexualmente de Dylan Farrow cuando ésta tenía siete años. El movimiento MeToo se está haciendo cada vez más fuerte en Hollywood, esto también sería una consecuencia de que nadie apoye a las películas de Allen. Desde que salieran a la luz los casos de Harvey Weinstein, el cine está haciendo frente a todos los casos de abuso sexual que han aparecido. El último trabajo de Allen, 'A Rainy Day in New York', está dando mucho de qué hablar ya que uno de sus protagonistas, Timothée Chalamet, quiso desvincularse del de la cinta donando todo el dinero que recibió por ella a una iniciativa contra los abusos sexuales. Parece que Allen finalmente se ha rendido ante la respuesta de Hollywood de darle la espalda, tras los supuestos abusos sexuales.