SIGUIÓ FIEL A SÍ MISMO
Timothée Chalamet ha recordado los inicios de su carrera, cuando le dijeron que debía "engordar" para conseguir papeles en Hollywood. A pesar de las exigencias de la industria, decidió mantenerse fiel a sí mismo y encontró su propio camino hacia el éxito.
Timothée Chalamet es actualmente una de las grandes estrellas de Hollywood y ha sido aclamado por su talento y su estilo inconfundible, pero al principio de su carrera, la industria no parecía tan convencida de su valía.
En una reciente entrevista en The Zane Lowe Show de Apple Music 1, el actor de Dune ha revelado que, debido a su tipo de cuerpo delgado, recibió comentarios inesperados sobre su apariencia. Para encajar en el molde de los protagonistas de éxito en ese momento, le dijeron que necesitaba cambiar su físico.
"Si hacía una audición para El corredor del laberinto o Divergente , películas de ese tipo que estaban de moda cuando yo estaba empezando, la respuesta siempre era: 'Oh, no tienes el cuerpo adecuado'", ha dicho Chalamet. "Tuve un agente que me llamó y me soltó: 'Tienes que engordar', básicamente, no de forma agresiva, pero ya sabes".
Chalamet también ha señalado que esta experiencia le ha permitido conectar con el famoso músico Bob Dylan, a quien interpretará en su próxima película, A Complete Unknown. Al igual que él, Dylan enfrentó desafíos para hallar su lugar en un entorno donde el estilo predominante estaba comercializado y saturado. "Bob quería ser una estrella de rock and roll: Buddy Holly, Little Richard, Elvis Presley; ese era el tipo de música pop que estaba saturada para los niños a finales de los años 50. Igualmente, yo quería ser un gran actor de cine”, afirma el actor.
Finalmente, al igual que Dylan, quien encontró su esencia en el folk, Chalamet logró su reconocimiento en cintas más pequeñas e íntimas. "Encontré mi camino en estas películas muy personales", explica, refiriéndose a títulos como Call Me By Your Name, Beautiful Boy, Lady Bird y Mujercitas. Estas películas, aunque no eran grandes producciones comerciales, le dieron la libertad de expresar su estilo único y, con ello, su confianza.
Con esta historia Timothée Chalamet demuestra que el verdadero éxito no siempre llega al seguir las normas establecidas, a veces, es necesario crear un camino propio. Su carrera es prueba de que, cuando se es fiel a uno mismo, las oportunidades más auténticas terminan por abrirse.