DE PREMIERE

Tilda Swinton, disfrutando de su primer plan en Madrid mientras rueda junto a Almodóvar La habitación de al lado

Tilda Swinton es una madrileña más disfrutando del plan cultural durante su temporada en la capital por su amigo, Pedro Almodóvar, con el que está rodando su primera película en inglés.

Tilda Swinton de premiere en MadridGtres

Rossy de Palma ha estrenado en el Teatro Real su último y esperadísimo proyecto, un monólogo teatral llamado Silencio, creado junto al director Christof Loy, con textos de Oscar Wilde, Bertolt Brecht y de la propia actriz, que sirve para enlazar dos óperas para soprano y orquesta, La voz humana de Francis Poulenc, y La espera, de Arnold Schönberg.

Un estreno muy especial en el que Rossy ha contado con el apoyo incondicional de numerosos amigos y compañeros de profesión. Mariola Orellana, Plácido Domingo, Hiba Abouk, Pedro Almodóvar y algunas de sus "chicas": Bibiana Fernández, Loles León, ¡y Tilda Swinton!

Inmersa en el rodaje de la nueva película del manchego, La habitación de al lado, que protagoniza junto a Julianne Moore y que ya ha comenzado a rodarse en Madrid, la actriz y modelo británica no se ha querido perder este plan, muy especial para ella porque La voz humana -una de las óperas que componen Silencio- fue el corto que la unió en 2020 al director de Mujeres al borde de un ataque de nervios, con el que ha encajado a la perfección.

Pedro Almodóvar y Tilda Swinton en la premiere de La voz humana | Gtres

Y lo han demostrado asistiendo juntos y derrochando complicidad en el estreno de una de las grandes amigas de Almodóvar, que está ejerciendo de anfitrión para Tilda Swinton durante su paso por Madrid.

Una visita que se alargará varias semanas mientras ruedan la próxima cinta del del manchego -la primera rodada íntegramente en inglés- en la que la actriz se mete en la piel de Martha, una reportera de guerra separada de su hija por un gran malentendido, que cuenta con el apoyo de su amiga Ingrid (Juliane Moore), una novelista depositaria del dolor y la amargura de ambas.

Un rodaje que deja tiempo a Tilda para disfrutar de Madrid, donde ha encontrado un lugar "apasionante" y "vivo" en el que confiesa que está encantada.