CONFLICTOS EN HOLLYWOOD
Las fricciones entre dos estrellas pueden terminar en estallido y, de ahí, uno de los dos puede quedarse en el paro y con el cheque del finiquito en la mano. Ojo que Sylvester Stallone ha sido el responsable de, al menos que sepamos, dos despidos.
El culebrón sobre el despido de Janet Hubert de El príncipe de Bel-Air dio muchísimo que hablar durante décadas, con acusaciones cruzadas entre ella y Will Smith, porque supuestamente él había provocado que la sacasen de la serie ya que no se llevaban bien. Aquello tuvo un final feliz cuando ambos hicieron las paces en el especial del 30 aniversario de la serie (aunque habrá quien piense, claro, que fue un teatrillo sin otra motivación que el dinero).
Como esta, son muchas otras las historias de rivalidades en Hollywood que provocaron el despido de alguien de una serie o película.
La actriz Lisa Bonet comenzó a ser popular gracias a El Show de Bill Cosby, aunque allí parecía que chocaba demasiado con el protagonista. Incluso, se dice que esa podría ser una de las razones por las que se creó el spin-off Un mundo diferente, que seguía al personaje de Bonet, Denise Huxtable, en su vida estudiantil. Pero, ni con esas, Cosby se quedó tranquilo: Bonet posó en topless para la revista Interview, hizo una película bastante sexy, El corazón del ángel, y se casó con el rockero Lenny Kravitz y se quedó embarazada; todo eso a los 20 años.
Y para el famoso actor, cuya serie tenía un perfil familiar, todo eso le parecía demasiado. Los productores de Un mundo diferente se plantearon incluir el embarazo en la trama, pero Cosby intercedió no solo para que no fuera así, sino para que se sacase a Denise de la serie. Tras esto, Bonet volvería un tiempo a El show de Bill Cosby, pero sería despedida otra vez por la mala relación con el actor.
El personaje de Susan, interpretado por Heidi Swedberg, tiene el extraño honor de haber protagonizado una de las muertes más raras de la televisión, sobre todo al tratarse dentro de una comedia como Seinfeld. Susan era la prometida de George en la temporada 7, pero su personaje no gustaba demasiado, así que decidieron cargársela: moría por lamer demasiados sobres para las invitaciones de la boda y George recibía la noticia del médico entre risas enlatadas, para luego él y sus amigos pasar a otra cosa como si nada. Lo cierto es que no había química y era "imposible trabajar con ella", dijeron. Julia Louis-Dreyfus comentó: "¿No os encantaría matarla?", y el guionista Larry David contestó: "Ka-bang!". Dicho y hecho.
En febrero de 2013 se anunció el despido de Shia LaBeouf de la producción teatral Orphans, que iba a suponer su debut en Broadway junto al actor Alec Baldwin, quien resultó ser su némesis. "Escuché de otra gente que [LaBeouf] era potencialmente difícil de trabajar con él, pero siempre ignoro esas cosas porque la gente dice lo mismo de mí", explicaba Baldwin a Vulture.
"Hubo fricciones desde el principio". Así, tras una fuerte discusión en un ensayo, Alec Baldwin terminó diciendo al director que uno de los dos tenía que irse y ese resultó ser Shia, quien utilizó Twitter para desquitarse, publicando emails entre él, Baldwin y el director. Después, en el programa de David Letterman reconoció: "Soy bastante apasionado e impulsivo y él también. Creo que la impulsividad y la pasión generan algunos fuegos artificiales".
Otra estrella que se ganó fama de problemática fue Shannen Doherty, especialmente por su paso por la serie teen Sensación de vivir, donde daba vida a Brenda Walsh. Ella misma ha reconocido que, por entonces, tenía problemas personales que la llevaban a comportarse mal con sus compañeros o llegar tarde al set, algo de lo que no está orgullosa. Fue con su compañera Jennie Garth (Kelly en la serie) con quien peor se llevaba y un día casi llegan a las manos y Luke Perry y Jason Priestly tuvieron que separarlas. Fue entonces cuando la también actriz Tori Spelling habló con su padre, el productor Aaron Spelling, para contarle lo sucedido y esta conversación llevó al despido de Doherty. Tori, sin embargo, dijo sentirse responsable por aquello, ya que no consideraba a su compañera una mala persona sino su amiga.
Recientemente Shannen ha acusado también a Alyssa Milano de haber provocado su despido en Embrujadas, donde también tuvo una situación tensa.
Estrenada en 1974, la película Días felices iba a hacer coincidir a Sylvester Stallone y Richard Gere, quien había sido seleccionado por el papel de Chico Tyrell (que finalmente hizo Perry King). Ambos estaban aún en un momento bastante inicial de sus carreras y chocaron muchísimo en los ensayos. Se dice que en una improvisación de una pelea, a Gere se le fueron las manos incluso.
"El director tuvo que tomar una decisión: uno de nosotros tenía que irse, el otro tenía que quedarse", narró Stallone, "A Richard le dieron sus papeles de despido y hasta hoy día no le agrado demasiado. Incluso piensa que soy el responsable del rumor del hámster". ¿El rumor del hámster?, diréis. Pues sí, durante años corrió la leyenda urbana de que Gere se había introducido un roedor por el ano.
Si lo de Días felices parece de un pasado remoto, la disputa de Sylvester Stallone con Bruce Willis fue más reciente. Nos vamos hasta el año 2013, cuando el actor y productor de la franquicia Los Mercenarios comenta en Twitter el despido del otro, antes de la tercera película de la saga.
"WILLIS ESTÁ FUERA... HARRISON FORD ESTÁ DENTRO!!!! GRANDES NOTICIAS!!!!! Llevo esperando esto durante años!!!!", dijo Stallone de una forma absolutamente nada elegante.
Y, encima, puso en otro tuit: "CODICIOSO Y PEREZOSO... UNA FÓRMULA SEGURA PARA EL FRACASO PROFESIONAL". Al parecer, el motivo era que Bruce Willis pedía cuatro millones de dólares por cuatro días de trabajo, mientras que se le habían ofrecido tres millones, y esa falta de acuerdo llevó al despido. Años después, al conocerse el problema de demencia de Willis, Stallone aseguró estar muy triste, ya que no podía ver a su examigo porque estaba incomunicado.