GASLIGHTING MÉDICO
Sharon Stone sufrió un accidente cerebrovascular por el casi muere en 2001. La actriz ha asegurado que los médicos pensaron que estaba simulando y que sólo la salvó la insistencia de una amiga suya.
La vida de Sharon Stone ha estado llena de golpes personales y desgracias familiares tras alcanzar la cima durante los años 90 gracias a películas como Casino o Instinto Básico.
La fortuna no siempre sonrió a la actriz y Hollywood le acabó dando la espalda, sobre todo, tras perder la custodia de su hijo, su fortuna y su presencia en el cine.
Un hecho que marcó un antes y después en su carrera fue cuando en 2001 sufrió un derrame cerebral del cual los médicos sólo le dieron un 1% de posibilidades de vivir. Este accidente hizo que desde entonces tenga una discapacidad, concretamente una grave afección convulsiva cerebral.
Pudo haber fallecido y según ella, llegaron a darla por muerta, tal y como dijo en AP recientemente. La intérprete de 65 años salvó la vida por poco y a pesar de los médicos, ya que, según ha relatado, pensaron que estaba fingiendo.
"Recuerdo que me desperté en una camilla y le pregunté al chico que me llevaba adónde iba, y él dijo: Cirugía cerebral", ha recordado en una entrevista con Vogue. "Un médico decidió, sin mi conocimiento ni consentimiento, que debía realizarme una cirugía cerebral exploratoria y me envió al quirófano", explicó sobre el infierno que vivió esos días en el hospital hasta que por fin la escucharon.
"Lo que aprendí a través de esa experiencia es que, en un ambiente médico, las mujeres a menudo simplemente no son escuchadas, particularmente cuando no hay una doctora", increpó la actriz, denunciando el gaslighting médico del que fue víctima.
Su primera angiografía por tomografía computarizada en el hospital no encontró nada. Y es que, Stone había sufrido una rotura de la arteria vertebral, lo que provocó una hemorragia cerebral, aunque no tuviera ningún traumatismo que lo explicara.
"Se les pasó por alto la primera angiografía y decidieron que estaba fingiendo", señaló Stone. "Mi mejor amiga los convenció para que me dieran una segunda y descubrieron que había tenido una hemorragia cerebral. Habría muerto si me hubieran enviado a casa".
Los años siguientes tampoco han sido fáciles para la estrella de Hollywood pues, además, de revelar que ha tenido nueve abortos naturales, le descubrieron un tumor tras un diagnóstico erróneo y una operación que no necesitaba. En el vídeo de arriba puedes ver cómo lo contaba.