SE LLEVAN 24 AÑOS
Mientras las críticas siguen rodeando la relación de Aaron Taylor-Johnson y su mujer, Sam Taylor-Johnson, la directora se ha pronunciado.
A medida que ha crecido la popularidad de Aaron Taylor-Johnson, también lo han hecho los comentarios sobre su matrimonio. Y es que muchos han descubierto que está casado con la directora Sam Taylor-Johnson, que le saca 24 años.
Los orígenes de su relación son difusos pero hay muchas especulaciones online, y la polémica está servida.
Ahora, Sam ha concedido una extensa entrevista con motivo de su nueva película, Back to Black, sobre la vida de Amy Winehouse, y se ha sincerado sobre su relación en The Guardian, algo que no ocurre muy a menudo.
Cuando le mencionan el ruido que está generando su matrimonio y la diferencia de edad de 24 años entre ellos (Aaron tenía alrededor de 18 cuando empezaron y ella 42), Sam responde si lo tienen presente en sus vidas.
"Nunca lo está. Quiero decir, ahora está saliendo porque tú estás preguntando. Y surge desde una perspectiva de fuera, de gente que no nos conoce, porque supongo que la gente siempre...", se frena.
Y añade: "Somos un poco una anomalía, pero la cosa es: después de 14 años, ¿no cabe pensar que a estas alturas realmente no importa?".
El entrevistador opina en el texto que Aaron no sufrió "grooming", e insiste que fue un joven Aaron quien persiguió una relación. Le pregunta a Sam si tuvo dudas en algún momento de ese rápido torbellino, pues ese mismo año estaban prometidos y al siguiente tuvieron a su primera hija. Aaron tenía 19 años.
"Si hubiera sido cínica por un segundo, no hubiera funcionado. Si me hubiera cuestionado cualquier cosa, nunca hubiera funcionado. Soy muy instintiva. Siempre voy con los pies por delante en todo en mi vida. Siempre estoy en plan, 'esto parece increíble', y me tiro de cabeza a por esa experiencia, sea buena o mala. Y soy una gran creyente de que el corazón lo supera todo. El amor lo conquista todo", opina la cineasta tajante.
También explica que la familia nunca se separa, y siempre van juntos a los sets. Sam y Taylor además tienen el acuerdo de repartirse los proyectos, "uno tú y uno yo", para que siempre haya un padre en casa. Sin embargo, las agendas acabaron confluyendo unas semanas cuando Aaron tuvo que grabar The Fall Guy (con Ryan Gosling) en Australia y ella estaba rodando Back to Black.
"Pedimos ayuda a sus padres con las niñas y dijimos; '¡Bye!'", explica, con un gesto de despedida. "Pero fue duro, y ninguno lo disfrutó, así que volveremos al uno sí, uno no".
Sam, de 57 años, y Aaron, de 33, tienen dos hijas; Wylda y Romy, de 13 y 12 años; y dos más de la anterior relación de Sam: Angelica, de 26, y Jessie, de 17.