TRAS 12 AÑOS CON JIM TOTH

Reese Witherspoon revela cómo se "rompió" tras su divorcio y no podía parar de llorar: "Trabajaba para sentirme menos sola"

Reese Witherspoon se ha sincerado sobre los momentos más duros que ha pasado después de divorciarse de su marido, Jim Toth, con el que ha estado casado 12 años.

Reese Witherspoon anunció el pasado mes de marzo que ella y su marido, Jim Toth, se habían separado después de 12 años de matrimonio y un hijo en común. Desde entonces la actriz no ha hablando mucho al respecto pero, ahora, se ha sincerado sobre los momentos más duros que ha pasado en estos meses.

La actriz se ha abierto en el evento que organizó hace unos días su compañía de medios Hello Sunshine en Los Ángeles donde estuvo acompañada por grandes amigas como Jennifer Garner quien reveló lo mucho que la ayudó en su peor momento.

De esta forma, Reese empezó a decir: "Me he esforzado mucho por encontrar el equilibrio fuera del trabajo", explica. "Soy una persona que llena mi agenda con mucho trabajo para sentirme menos sola, menos nerviosa o menos inquieta, como si el trabajo siempre hubiera sido mi bomba".

Reese Witherspoon junto a sus hijos y Tim Toth | Getty

Para luego seguir diciendo que llegó un momento en el que tuvo que parar: "Comencé a darme cuenta de que eso no iba a funcionar para mí. Hace aproximadamente un año pensé: Yo era un robot y el robot se rompió".

"Lloré y lloré... En realidad, compartir eso con todos vosotros me hace sentir muy vulnerable. Pero creo que es importante", se sincera delante del público asistente. "No sentía que me estuviera cuidando muy bien y que no pedía ayuda a otras personas", comenta sobre cómo ha gestionado todo el divorcio.

Aunque, asegura que ha podido manejarlo con mayor soltura ya que cuando era mucho más joven se interesó por la psicología: "Siento que he aprendido mucho porque hice el trabajo, el trabajo duro, cuando tenía poco más de 20 años, leí todos los libros de autoayuda, fui a terapia y realmente intenté comprenderme a mí misma y perdonarme. Las partes de mí que estaban rotas y las partes de mí en las que me sentía como un fracaso, porque era una gran parte de ello".

"No culpo a los demás. Simplemente me recompenso por las cosas difíciles por las que pasó la pequeña Reese", concluye.