25 AÑOS DESPUÉS
Pocas veces se ha exprimido tanto gracias a tan poco en la industria cinematográfica. El caso de Reece Thompson, que interpretó a un niño irlandés de 'Titanic', es uno de estos casos y ha salido a la luz lo que sigue cobrando por su efímero papel en una de las películas más grandes de todos los tiempos.
Hace 25 años se estrenó 'Titanic'y rápidamente le acompañó la etiqueta de 'clásico contemporáneo'. Fue la película que más dinero recaudó durante casi 13 años hasta que llegó James Cameron con 'Avatar' y pulverizó su propio registro. En 1997, cuando se rodaba la historia sobre el naufragio más famoso de todos los tiempos, un niño de 5 años llamado Reece Thompson no se imaginaba el éxito que cosecharía la película para la que estaba participando.
Por aquel entonces, este joven actor recibió alrededor de 26.000 euros por apenas salir unos minutos en pantalla. Sin embargo, recientemente ha revelado lo que supone actualmente para sus finanzas la contribución que hizo al film.
En una entrevista a Business Insider, Reece Thompson contó que el, prácticamente infinito, éxito de 'Titanic' le hace ganar al mes entre 100 y 300 dólares en royalties. Una cuantiosa cantidad si se tiene en cuenta que han pasado 25 años desde su aportación.
Esto es debido a los beneficios que obtiene la producción en conceptos de venta de DVD, licencia para su explotación en plataformas de streaming, merchandising, etc. Incluso en 2012, cuando la película fue relanzada a cines para honrar los 100 años de la tragedia, 'Titanic' aumentó su recaudación total hasta llegar a los 2.000 millones de euros.
El ahora director de marketing digital, desveló que fue su madre la que tomó la decisión de que saliera en la cinta, en vez de protagonizar un anuncio de carburantes. "Mi madre solo decía: 'Vamos a hacerlo y ya está. Va a ser divertido. Aunque la película sea muy mala, veremos'. Evidentemente, acabó siendo un pelotazo, así que desde luego que no tomó una mala decisión", explicó Reece Thompson.
Para él, lo más complicado fue tener que poner un acento irlandés que sonara convincente, pues interpretaba a un niño irlandés de tercera clase cuyo final fue trágico junto al resto de su familia. "Si lo escuchas con atención, no suena demasiado irlandés. Solo suena suave. Recuerdo que intentaba imitar lo que el asesor lingüístico me decía. Es lo máximo que logré acercarme", explicó Reece Thompson sobre esta curiosa historia.
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