VUELVE CON 'EL SENTIDO DEL AGUA'

¿Qué fue de Sam Worthington tras el éxito de 'Avatar'? Sus problemas con el alcohol y la fama

Sam Worthington alcanzó la fama internacional gracias a su papel como Jake Sully en 'Avatar' pero tras su estrellato el actor no supo gestionar bien la fama y ha confesado que tuvo graves problemas con el alcohol. Ahora, regresa a este papel con la secuela de la película de James Cameron, 'Avatar: El sentido del agua'.

James Cameronrevolucionó el mundo del cine en el año 2009 tras el estreno de 'Avatar', película que cambió la vida de sus dos protagonistas: Zoe Saldaña (Neytiri) y Sam Worthington (Jake Sully).

Ahora, 13 años después, se ha estrenado la secuela de la cinta con 'Avatar: El sentido del agua' donde los actores vuelven a meterse en la piel de los personajes que le dieron el éxito.

Pero no todo ha sido positivo en la vida de sus actores en este tiempo. Así, Sam Worthington ha ofrecido una reveladora entrevista a 'Variety' donde se sincera sobre los problemas que tuvo para gestionar la fama y el abuso del alcohol que sufrió durante años.

De esta forma, el actor australiano reconoce que se refugiaba en la bebida para escapar de su realidad: "Pensé que era normal. No me gustaba quién era. Beber me ayudó a pasar el día".

Sam afirma que empezaba a beber desde temprano pero que pocos se daban cuenta de su problema ya que era un alcohólico funcional: "9 de cada 10 personas no lo sabía".

Sam Worthington en el estreno de 'Avatar: El Sentido del Agua' en Londres | Getty

"Probablemente podían olerlo en mí, pero cuando me miraban, no podían decirlo. Todavía estaba haciendo mi trabajo, simplemente no creo que lo estuviera haciendo muy bien".

El éxito de 'Avatar' y convertirse en el actor del momento no le ayudó y recurrió al actor para superar la atención que estaba generando en todo el mundo: "Me volvía loco si alguien me pedía una fotografía o me sacaba una fotografía", explica. "Si alguien se me acercara, mi ansiedad se dispararía".

Además, Worthington comenta que beber siempre ha sido algo habitual en su círculo social: "En Australia está arraigado en la sociedad", comenta. "No necesariamente hablamos de AA [Alcohólicos Anónimos] y cosas por el estilo. No reconoces que es una enfermedad y no entiendes que algunas personas simplemente están conectadas de manera diferente".

Pero fue el ultimátum que le dio su mujer lo que hizo que se planteara que tenía un problema y lo que le abrió los ojos para cambiar: "Puedes hacer lo que quieras, pero no necesito estar cerca de esto", comenta que le dijo su esposa. Unas palabras que dice "lo sacaron del precipicio".

Sam Worthington puntualiza que esta conversación fue "con amor" y "no con ira ni decepción": "Era un borracho emocional. Me volvía más emocional y errático cuanto más bebía. No creo que fuera malo, exactamente, pero podía ser beligerante, petulante".