TRAS UNA BATALLA JUDICIAL
Eva Green se ha embolsado 1 millón de dólares tras ganar un juicio contra la productora de una película que jamás llegó a rodar. La actriz fue a los tribunales después de cancelarse el proyecto que calificó como "película de mierda de serie b", además de criticar duramente a su productor: "Puro vómito".
Eva Green llevaba enzarzada en una batalla legal desde el pasado enero, cuando reclamó a la productora White Lantern 1 millón de dólares, según estipulaba en su contrato, tras venirse a pique la película 'A Patriot'.
La actriz y la compañía unieron sus caminos en 2019 para este proyecto, que prometía ser una cinta de ciencia ficción, cuyo presupuesto empezó a menguar drásticamente tras la dificultad de conseguir financiación.
Para su desgracia, los productores le ocultaron estos recortes hasta que la cinta, que iba a estar dirigida por Dan Pringle, no se sostuvo. Junto a ella, el reparto iba a estar compuesto por Charles Dance y Helen Hunt.
El equipo legal de White Lantern no se quedó de brazos cruzados y contrademandó a Green por sostener que fue ella quien provocó el colapso de la película: "No tenía intención ni deseo de completar la producción de la película. Sus demandas no eran razonables", señaló en 2020 el abogado de la productora, según Variety.
Las duras declaraciones en el juicio de Eva Green
Tras tres años de espera para conocer una sentencia, finalmente, la actriz de 'Casino Royale' fue declarada ganadora del proceso legal, embolsándose una cantidad muy cercana al millón de dólares.
Tal y como se podía esperar, el juicio estuvo plagado de declaraciones polémicas y desagradables por ambas partes, que no dudaban en atacarse. La propia Green argumentó que "cuando una actriz aparece en una película de serie B, se le encasilla como actriz de serie B y nunca más le vuelven a ofrecer un trabajo de calidad".
Junto a ello, tuvieron que hacerse públicos distintos mensajes de texto de la protagonista de 'Soñadores' en los que describía a la cinta como "una película de mierda de serie b", además de a su productor ejecutivo, Jake Seal, como "puro vómito", "sociópata" o "dictador loco".
El juez del caso, Michael Green, apoyó la tesis de la defensa de Eva Green y falló a favor de la artista: "Puede haber dicho algunas cosas extremadamente desagradables sobre Seal y su equipo, pero eso nacía de un sentimiento de preocupación genuino de que cualquier película hecha bajo el control de Seal sería de muy baja calidad y no haría justicia a un guion que la apasionaba"
No obstante, Eva Green no se libró de su actitud, a la que el juez se refirió como "frustrante e insatisfactoria", como señala el Daily Mail
Por su parte, la intérprete de 'Penny Dreadful' compartió una publicación en su Instagram en la que se mostraba satisfecha por la labor de la justicia y por haber tomado cartas en el asunto: "Intentaron utilizarme como chivo expiatorio para encubrir sus propios errores. Estoy orgullosa de haberme enfrentado a sus tácticas de matones".