EN CINES EL 15 DE NOVIEMBRE

Pedro Pascal dice que Paul Mescal le "pateó el culo" demasiado durante el rodaje de Gladiator II: "Fue abuso"

Pedro Pascal ha resumido su experiencia en Gladiator II con humor, destacando cómo Paul Mescal lo llevó al límite en las escenas de acción. Bromeando sobre que fue como "abusar de un anciano", ha dejado claro que el rodaje fue tan desafiante como divertido.

Pedro Pascal ha vuelto a hacer de las suyas, esta vez durante el rodaje de la esperada secuela que ya triunfa entre la crítica: Gladiator II. Con su característico humor, el actor ha revelado que su compañero de reparto, Paul Mescal, no tuvo piedad en las escenas de acción, y lo que empezó como un reto físico terminó convirtiéndose en motivo de broma entre ambos.

En una reciente entrevista con Entertainment Weekly, Pedro ha empezado hablado sobre su experiencia bajo la dirección de Ridley Scott, describiendo el proyecto como uno de los más emocionantes y demandantes de su carrera: "Crecí viendo sus películas, las cuales, según él, establecieron el estándar para mí en términos de experiencia cinematográfica". El actor de 49 años también ha abordado el tema del desafío físico que supuso esta producción: "Gran parte del trabajo ha sido realmente físico y eso me encanta, pero fue más desafiante que nunca para mí".

Pedro Pascal, el director Ridley Scott y Paul Mescal en el set de Gladiator II | Cordon Press

Pero lo más destacable, según Pascal, fue la particular dinámica que desarrolló con Paul Mescal durante las intensas escenas de combate: "El aspecto distintivo e incomparable de toda la experiencia sería que Paul Mescal me pateara el culo. Abuso de ancianos, lo llamamos", ha dicho bromeando Pedro, añadiendo que la interacción entre ambos fue tanto física a la par que divertida.

Lejos de cualquier tensión, los actores forjaron una relación amistosa y bromista en el set de Londres. Se les vio compartiendo momentos de diversión, desde caídas de confianza hasta concursos de miradas con estatuas. En un toque más emotivo, Mescal, dejándose llevar por el cariño hacia su compañero: "Te he extrañado. Es tan bueno verte", le ha dicho a su coprotagonista, demostrando que, más allá del "abuso", la complicidad y el respeto entre ambos prevalece.