YA EN CINES
Ya está en cines 'La niña de la comunión', la película de terror de Víctor García que llega de la mano de Warner Bros. España y Atresmedia Cine. Hoy te contamos un poco más de la importancia del maquillaje en esta cinta que bebe de los miedos más patrios y conseguirá darte escalofríos.
"El proceso de maquillaje es largo, es un proceso de horas más las horas de rodaje. Afortunadamente Elena, la actriz que hizo de espectro tenía una paciencia infinita y un buen rollo constante en el set que era realmente envidiable", nos cuenta su director, Víctor García, sobre lo complicado de traer a la pantalla una caracterización tan compleja. 'La niña de la comunión', producida por Warner Bros. España y Atresmedia Cine, llegó el pasado viernes a los cines de todo el país.
Carla Campra, protagonista de 'La niña de la comunión' en su papel de Sara, confiesa que "la primera vez que la vi me quedé impactada porque no me lo esperaba para nada y además cuando toca rodar con ella se mete mucho en el papel y empieza a hacer ruidos y cosas con el cuerpo y da muy mal rollo".
Ese 'mal rollo' al que sin duda contribuyó la excelente caracterización de la película fue algo que a Aina Quiñones, Rebe en la película, le "ayudó para hacer las secuencias porque me dio miedo de verdad".
A Víctor García el amor por la caracterización y los efectos especiales le viene desde hace mucho tiempo: "Yo empecé en el cine como técnico de efectos especiales". Montse Ribé, supervisora de efectos especiales de 'La niña de la comunión' considera que "cuando haces monstruos buscas que sean icónicos y originales, y eso es lo que más cuesta, porque se ha hecho todo, entonces encontrar algo original es lo más complicado".
¿De qué va 'La niña de la comunión'?
Finales de los 80, en un pueblo no determinado. Sara (Carla Campra) acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.