A LOS 57 AÑOS
Nicole Kidman habla sobre cómo ha sido que le den un papel tan sexualizado a los 57 años y cómo fue interpretar los diferentes tipos de orgasmos en la pantalla mientras rodaba Babygirl.
Babygirl es la nueva película de suspense erótico de Nicole Kidman donde se mete en la piel de Romy, una mujer madura y exitosa que empieza una aventura de sexo duro con su becario, mucho más joven que ella, mientras engaña a su marido.
La actriz ha ofrecido una extensa entrevista a THR donde asegura que le ha encantado que la vean como alguien "sexual" a los 57 años.
"Muchas veces, las mujeres son descartadas en un momento concreto de su carrera como seres sexuales. Así que fue realmente bonito que me vieran de esta manera. Desde el momento en que lo leí, pensé: Sí, esta es una voz que no he visto, este es un lugar en el que no he estado, no creo que el público haya estado", explica.
Kidman ha tenido que enfrentarse a escenas muy íntimas delante de la cámara y ya aseguró que acabó agotada de tener orgasmos delante de la cámara. Sobre esto le han preguntado cómo decidió representar los diferentes tipos de orgasmos en la película:
"¡Que me pongo roja! Es una locura. Pero eso es algo bueno, supongo. Me interesa mucho explorar esas cosas, pero no soy tan extrovertida. Estaba tan metida en el personaje. Enseñar detrás del telón ahora con eso, uf, es demasiado sagrado", comenta.
Además, la actriz asegura que lo más peligroso para ella fue mostrar esta "sexualidad" pero le encanta que la película "no fue escrita para una joven de 20 años. Ni siquiera fue escrita para una joven de 30 años".
"Creo que esta película es muy liberadora. Espero que así sea. Algunas personas me han dicho que es la película más perturbadora que han visto en su vida, a lo que yo les respondo: Oh, no, lo siento mucho", concluye.