HISTORIA DE SUPERACIÓN

Michael J. Fox recuerda cómo fue su adicción al alcohol cuando le diagnosticaron Parkinson

Michael J. Fox ha convivido los últimos 30 años con la enfermedad de párkinson, motivo por el que fue irremediable su distanciamiento de las cámaras. El icónico actor dio un paso al lado para promover la investigación contra esta enfermedad, por culpa de la cual ha revelado que sufrió alcoholismo.

La carrera de Michael J. Fox era una de las más deslumbrantes de su generación tras ser el ídolo de muchos jóvenes en la década de los 80 gracias a la saga de 'Regreso al futuro', entre otros títulos de culto.

No obstante, su vida cambió radicalmente cuando con solo 29 años le diagnosticaron Parkinson. El actor canadiense siguió trabajando, compaginando la gran pantalla con esta dura enfermedad hasta que finalmente anunció al mundo que la padecía, poniendo en pausa su desempeño como actor.

A pesar de apariciones esporádicas, Fox está retirado actualmente y centrado en su labor filantrópica con su fundación para investigar esta enfermedad neurodegenerativa. Así, recientemente se ha estrenado en Sundance 'Still: A Michael J. Fox Movie', el documental del ganador del Oscar Davis Guggenheim.

En esta cinta, el intérprete ha profundizado en las sombras que hay detrás de su aparente optimismo de cara al público, revelando que luchó contra el alcoholismo y contra las pastillas de dopamina para hacer frente a la noticia.

"Ha sido una vida increíble, pero el Parkinson es un desastre, esa es la verdad: no puedes caminar y no puedes ir al baño", comentó en la premiere del documental.

Cuando estaba en la cima del éxito, Michael J. Fox ha señalado que se creía "el príncipe de Hollywood": "Crees que estás hecho de ladrillos pero no es cierto. Estás hecho de papel y plumas".

"Bebí para desahogarme", indicó, definiéndose como un "verdadero alcohólico". Eso sí, el actor lo superó y lleva 30 años sin beber, como admitió.