ESTRENA 'ASUNTOS FAMILIARES'
Marion Cotillard ha reflexionado sobre los "asuntos familiares" que abren debate en su nueva película, sobre las etiquetas de feminismo o ecologismo y por qué piensa que queda mucho camino en la lucha por derechos.
Marion Cotillardacaba de estrenar en las salas españolas su último filme, 'Asuntos familiares', dirigido por Arnaud Desplechin, donde de nuevo el francés aborda el odio entre dos hermanos para hablar de la vida, del crecimiento interior y, de paso, del daño que puede hacer la competitividad entre dos niños. Puedes ver su avance arriba.
Así al menos lo ve la actriz parisina, quien asegura en una entrevista con EFE que, aunque algunos padres piensan que poner a competir a sus hijos está bien porque les preparan para un mundo competitivo, "eso produce mucho dolor, y ese dolor -advierte- puede acabar transformado en odio".
Cotillard -que fue la primera francesa en conseguir un Oscar a mejor actriz protagonista por 'La Vida En Rosa: Edith Piaf' (2008)-, y su compañero de reparto Melvil Poupaud, realizan un trabajo espectacular en esta película, que se cuenta a través de su dolor y su incapacidad de comunicarse, y en las duras escenas de reproches igual que en la puerilidad de algunos encuentros.
Cotillard, ni feminista ni ecologista
"El movimiento #MeToo vino de las actrices, es cierto, pero se ha ido expandiendo por todos los sectores de la sociedad. Es una revolución necesaria y queda mucho camino por hacer, pero estoy muy contenta de que las mujeres empiecen a dejar de ser subordinadas, que no sean agredidas y que no se vean como objetos sexuales. Pero queda mucho camino", advierte.
Marion aclara que no le gusta el calificativo "feminista" aplicado a ella, ni se define tampoco como ecologista, porque "cualquier etiqueta" le parece "reductora".
"Lo que sí puedo decir es que siento un profundo amor por las mujeres, que tengo necesidad de luchar con ellas para que consigan sus derechos fundamentales y que hay cosas en particular que me sublevan", como que "a estas alturas haya desigualdad de salarios entre hombres y mujeres", termina diciendo.
Alicia G. Arribas