KEITH URBAN
Keith Urban se debate entre su instinto protector y el deseo de su hija Sunday Rose de brillar bajo los focos, temiendo que la fama, y las consecuencias que esta conlleva, lleguen demasiado pronto para su hija mayor junto a Nicole Kidman.
El mundo del espectáculo puede ser implacable, especialmente para aquellos que ingresan en él a una edad temprana. Esta es una realidad que parece estar preocupando profundamente a Keith Urban, el esposo de la aclamada actriz Nicole Kidman, en relación con su hija de 16 años quien cada vez se parece más a ella, Sunday Rose. Según fuentes cercanas a la familia, Urban teme que su hija no esté preparada para la fama y todo lo que conlleva.
"Él sabe que es sobreprotector, pero quiere que Sunday espere unos años para crecer realmente antes de pensar siquiera en convertirse en una estrella", ha revelado una fuente a la revista Womans Day. Este temor no es infundado; Keith, siendo una figura pública, comprende de primera mano los desafíos y las presiones que vienen con la fama, y parece estar haciendo todo lo posible para proteger a su hija de ellos.
Según la misma fuente, Sunday Rose ha estado insistiendo en que Nicole le permita asistir a eventos de alfombra roja, un deseo que ha generado cierta tensión en la familia: "Sunday está presionando a Nicole para que le permita asistir a los eventos, pero Keith, que es muy sobreprotector, preferiría que su hija se quede en casa".
La situación ha colocado a Keith en una posición complicada, atrapado entre su deseo de proteger a su hija y el anhelo de Sunday por explorar el mundo de la fama que ha rodeado a su familia toda su vida: "Keith realmente está atrapado entre la espada y la pared".
Mientras que Nicole parece estar más dispuesta a ceder ante los deseos de su hija, Keith teme que permitirle entrar en el foco de atención a una edad tan temprana pueda tener consecuencias negativas.
"Sunday y Nicole son del mismo tipo, pero a él le preocupa que Nic esté tomando el camino fácil diciéndole sí demasiadas veces a su hija", ha concluido la fuente.
Este conflicto familiar refleja los desafíos que enfrentan muchas celebridades al tratar de equilibrar su vida pública con la crianza de sus hijos. Para Keith, el bienestar de Sunday Rose parece estar por encima de cualquier ambición artística, y aunque Nicole podría estar dispuesta a dejar que su hija explore sus intereses, Keith se mantiene firme en su preocupación por protegerla de los peligros que la fama prematura podría traer.