MÁS IMPACTO
Los actores no siempre están muy de acuerdo con la deriva que toma la dirección de una película. Kristen Stewart ha confesado qué escena de la saga ‘Crepúsculo’ le hubiera gustado rodar de otra forma y porqué.
La adaptación de la colección de libros de 'Crepúsculo' al cine catapultó las carreras de sus protagonistas al estrellato. Los millones de fans que habían conseguido recabar las novelas de Stephenie Meyer se multiplicaron con la llegada de los vampiros a la gran pantalla. Puede que en el momento del estreno de la primera entrega los protagonistas no fueran del todo conscientes del impacto que la ficción tendría sobre sus trayectorias profesionales. Sin embargo, a partir de 'Luna nueva', Robert Pattinson, Kristen Stewart y Tylor Lautner supieron que sus carreras solo habían hecho más que despegar y que debían exprimir su potencial al máximo en las siguientes películas de la saga.
En este sentido, durante los rodajes se produjeron discrepancias en muchas ocasiones, ya que ni los propios actores ni Stpehnie Myer estaban muy de acuerdo con la manera en la que los libros se estaban traduciendo a lo visual. La autora y los intérpretes se quejaban de que las escenas no siempre eran del todo fieles al contenido de las novelas.
En concreto, Kristen Stewart nunca ha llegado a estar demasiado conforme con la primera parte de 'Amanecer' en general y con la escena correspondiente al parto de su personaje, Bella Swan, en particular. Para ella rodar dicha secuencia de la manera en la que lo hicieron fue perder una oportunidad.
Según unas declaraciones de la actriz de las que se hacía eco Entertainment Weekly, Kristen hubiera querido ir un paso más allá en la escena, es decir, que se hubieran atrevido a rodarla de forma más sangrienta y extravagante. "El parto podría haber sido realmente efectivo y he escuchado que realmente te golpea en la cara. ¿Cómo pudo haber sido? Pudo haber sido impactante y grotesco porque así está escrito en el libro. Me hubiera encantado vomitar sangre", ha asegurado la actriz.
No obstante, Stewart también explicó que la película debía ser apta para un público mayor de trece años, por lo que ella y el director, Bill Condon, sabían que las imágenes no podían resultar demasiado explícitas.
Por otro lado, la intérprete ha revelado que lo verdaderamente escalofriante de aquella escena fue la imagen generada por ordenador que emplearon para situar en el plano a Renesmee, la hija de Bella y Edward Cullen. Según la descripción que ofreció Kristen, el aspecto de la recién nacida era perturbador.
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