ALTO EL FUEGO
El actor Josh Brolin habla abiertamente sobre la decepción que le causó participar en la película Jonah Hex dirigida por Jimmy Hayward y cómo ha tenido que dar marcha atrás en ciertas declaraciones tras haber hablado con el director y conocer su enfermedad.
Josh Brolin lleva muchos años dentro de la industria del cine. Durante ese tiempo el actor ha podido ver la mejor y la peor cara del complicado mundo de Hollywood. Como cada persona en cualquier oficio, ha tenido que pasar por trabajos que le han gustado más y otros que menos, pero a la hora de referirse a algunos de ellos no se anda con pelos en la lengua.
El actor se encuentra promocionando Dune: Parte Dos y hablando sobre su personaje, Gurney Halleck, rememorando la primera entrega y todo lo que sucedió en ella. En una reciente entrevista con GQ para hablar de la película y, por supuesto, hacer un repaso a su larga carrera, el intérprete de Avengers: Endgame ha soltado sin ningún tipo de tapujo cuál era su opinión sobre una película que protagonizó hace varios años: Jonah Hex.
Fue una producción de DC que surgió a raíz del cómic con el mismo nombre, dirigida por el director Jimmy Howard y en la que participaron otros rostros conocidos como Megan Fox o John Malkovich. Dejando a un lado el tema de Dune, Brolin se ha referido a esta otra producción sin rodeos: "Nunca dejaré de cagarme en Jonah Hex, ¡porque era una película de mierda!". A esto se sumó que llamó al director "superado y demasiado inexperto". A pesar de estas duras palabras, admite que con Jimmy Hayward sí que ha cambiado un poco la actitud y que se pusieron en contacto para hablar sobre el tema.
Al parecer, Hayward le pidió perdón al actor y le comentó que se encontraba entrando y saliendo del hospital a causa de un cáncer de huesos porque le hicieron varias cirugías faciales reconstructivas. Sabiendo esto, Josh ha admitido que se relajó: "Me recordó que no puedes simplemente seguir cagándote en alguien. No sé qué coño está pasando en su vida. Quiero decir, reconstrucción facial total, todo".
A pesar de esta rencilla que tiene hacia la película de Jonah Hex, con Dune: Parte Dos tiene otros sentimientos completamente diferentes. Se ha querido referir al director Denis Villeneuve: "Bueno, obviamente, es un gran director, pero no hay egos. Cuando trabajas con grandes personas, hay muy poco ego". Y ha añadido más tarde retomando el tema: "Es el tipo de humildad por la que literalmente caminaría por cualquier desierto sin agua".
Aún así, ha hecho mención a los directores con los que ha trabajado, a rasgos generales, y ha dicho: "Por muy poco atractiva que puedan encontrar mi personalidad a veces, es obvio que esos tipos la disfrutan, por tortuosa que sea la razón".
El actor, de todas maneras, se ha dado cuenta de que, a pesar de los años, no te puedes fiar de nada: "Creo que todavía estoy en conflicto. Llevo 40 años haciendo esto y todavía me pregunto: '¿Quiero ser actor?'".
Sobre su papel como Gurney Halleck en Dune y el inminente estreno de la segunda entrega, se ha mostrado realmente emocionado y satisfecho con formar parte de todo esto: "Tengo esta cara que parece que me hubiera atropellado un camión, o que hubiera luchado contra un mastodonte o lo que sea. Y la verdad del asunto es que sólo quiero divertirme con otros frikis. Ni siquiera lo sabía, pero sé que ahora, como hombre de 55 años, nada me hace más feliz que estar en el arenero con estos genios socialmente ineptos".