EN LA PELÍCULA 'COPSHOP'
Muchas de las películas del actor Gerard Butler se caracterizan por hacerle protagonizar escenas con mucha acción. También su nuevo proyecto, 'CopShop', del que acaba de revelar una anécdota de lo más estrambótica.
En la filmografía de Gerard Butler destacan películas para todo tipo de gustos. Desde historias épicas como '300: El origen de un imperio', hasta nuevas versiones de clásicos como 'Drácula' o 'El fantasma de la ópera'. Pero en lo que la gran mayoría se ponen de acuerdo es en tener una gran cantidad de dosis de acción.
Como su última peli es 'CopShop', que llegará a los cines el 17 de septiembre, pero todos sabemos ya que será un nuevo trabajo en el que verlo hacer de todo. Sobre todo después de la última confesión del actor acerca del rodaje al medio Metro. Porque resulta que, empeñado en grabar sus propias escenas de acción sin recurrir a dobles, el actor hirió sin querer a tres personas.
"Hago mucha acción y rara vez, rara vez, rara vez hieren a nadie, pero estaba luchando contra un doble y él golpeó su cabeza contra los casilleros y se abrió la cabeza", cuenta Butler. "Es un amigo mío, por cierto, y he trabajado con él antes, y se lo tomó muy bien, pero salía tanta sangre", recuerda del susto.
Pero ahí no acaba todo y ese es solo el primer incidente. "Y entonces estaba peleando con otro doble de acción y realmente no le toqué, pero él tenía que mover la cabeza y se dio contra un pilar, ¡se abrió la cabeza!", revela, antes de dar paso al tercer aparatoso accidente.
"Y luego tenía que disparar a uno con una pistola falsa, Ryan O'Nan. Y Ryan, para otro papel, tiene una gran barriga, tuvo que ganar mucho peso para eso. Así que el cojín de protección, como estas cosas tienen clavos, el cojín se levantó y su barriga estaba asomando y le disparé! Y todo esto es en mitad del meollo, le estoy haciendo un montón de cosas, así que simplemente pienso que está en plan, '¡Arghh!' por eso y está huyendo a gatas que es lo que tenía que hacer", relata el actor, confesando su desconocimiento de lo que había pasado realmente, porque "cuando terminamos la toma suelta, '¡me he clavado el puto clavo!",
Pero Butler termina la historia sobre su fatídico día de rodaje tomándoselo con humor: "Todo eso sucedió en un día, momento en el que, fue cuando empecé a pensar en retirarme", bromea.