EN 2007
Más de 15 años después del estreno de 'Posdata: Te Quiero', Gerard Butler ha revelado en una entrevista que por poco mata a su compañera Hilary Swank grabando una divertida escena.
Si hay algo que caracteriza la carrera cinematográfica de Gerard Butler es su versatilidad a la hora de embarcarse en los proyectos. Y es que no hay película que se le resista al actor.
Si bien le podemos encontrar en míticas películas de acción como 'Objetivo: La Casa Blanca' o '300', también ha protagonizado exitosas películas románticas como 'La cruda realidad' junto a la mítica Katherine Heigl o la inspiradora 'Posdata: Te Quiero'.
En esta última, Butler comparte pantalla junto a Hilary Swank, que interpretaba a Holly, una joven viuda que tras la muerte de su marido Gerry (Butler), comienza a recibir cartas que él mismo que escribió antes de morirse con el objetivo de que su mujer pueda seguir hacia delante con su vida.
Ahora, en una entrevista para 'The Drew Barrymore Show', con la icónica Drew Barrymore, el actor ha recordado una 'anécdota' ocurrida durante la grabación de la cinta que podría haber acabado en tragedia.
Butler ha comenzado recordando que justo para ese proyecto decidió dejar de pensar en sí mismo y centrarse en su compañera: "Recuerdo haberle dicho al director, no voy a pensar en mí mismo en esta película, solo voy a pensar en ella".
"Esto hizo que la experiencia fuera mucho más divertida, salir de mi cabeza de actor obsesionado con su trabajo y estar pendiente de ella fue muy buena decisión", confiesa.
"Trabajar con Hilary fue genial, ella es tan guay y tan buena en su trabajo que casi la mato", revela dejando a Barrymore bastante sorprendida.
Y es que todo ocurrió en la escena en la que el actor baila despreocupado en calzoncillos y con unos tirantes mientras que Hilary le observa desde la cama riéndose.
"Estuve grabando esa escena literalmente durante un día y medio, haciendo que bailaba de manera tonta, pensando 'no me puedo creer que esté aquí haciendo este baile'", recuerda Butler.
Al parecer, uno de los tirantes del actor tenía que quedarse enganchado en la televisión y soltarse dándole de mentira en la cara a Gerard. Sin embargo, no salió como se tenía previsto y el tirante aterrizó por accidente en la cara de Swank.
"El clip del tirante se soltó antes de tiempo, voló por encima de mi cabeza y le dio de lleno a Hilary. Le abrí la cabeza. Tuvieron que llevársela corriendo al hospital", revela el actor.
"El set de rodaje se vació en cuestión de tres segundos y me quedé yo solo, sentado con unos calzoncillos de tréboles irlandeses y llorando muy preocupado", explica el intérprete mientras que tanto el público como Barrymore comienzan a partirse de risa.
"Durante los días siguientes me estuve disculpando todo el tiempo. Casi le saco un ojo haciendo el ridículo", admite el artista. No obstante, afortunadamente todo quedó en una anécdota ya que la actriz salió ilesa del accidente y no le llegó a quedar cicatriz alguna.