ADAPTACIÓN AL CINE
La joven actriz Gabriela Andrada ha mostrado su entusiasmo ante su próximo proyecto, la adaptación al cine de la saga erótica Pídeme lo que quieras, escrita por Megan Maxwell.
El pasado 28 de febrero los lectores de Pídeme lo que quieras recibieron su noticia más esperada. Este día se confirmó qué actores interpretaría a Judith Flores y Eric Zimmerman, los protagonistas de la saga erótica escrita por Megan Maxwell, en su adaptación al cine. Los elegidos son Gabriela Andrada y Mario Ermito. Lucía Alemany será la directora de la película.
Hemos podido hablar con Gabriela Andrada en el marco del Festival de Málaga y nos ha contado cómo se siente ante la noticia: "he tenido unos meses para hacerme a la idea, para decir 'guau, esto va a pasar', bueno, realmente más bien para decir 'esto probablemente no pase y me despidan'. Yo siempre pienso que están a tiempo de arrepentirse y que no me merezco las cosas así de buenas".
"Pero ahora que ha salido el evento ya digo 'vale, es de verdad, esto está pasando' y va a ser un viaje muy intenso, muchos ensayos, mucho trabajo, muchas jornadas, muchas horas, pero no puedo estar más feliz con el equipo con el que lo voy a hacer, con la directora y con Mario que es un compañero muy generoso", ha explicado la joven actriz.
Respecto a qué pueden esperar los lectores que hayan leído la novela de Megan Maxwell, Gabriela advierte que "se agarren que vienen curvas".
Recordemos que Pídeme lo que quieras solo es una de las adaptaciones de las novelas de Megan Maxwell en las que se está trabajando actualmente, que llegará para sumarse al proyecto de atresplayer de la serie basada en su novela ¿A qué estás esperando?, protagonizada por Rubén Cortada.
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.