WE LIVE IN TIME
Florence Pugh ha dado un paso audaz al raparse la cabeza para su papel en We Live in Time (Vivir el momento), junto a Andrew Garfield, una transformación que, según la actriz, le ha dejado un "pequeño trauma".
Florence Pugh, una de las actrices más destacadas de su generación, vuelve a sorprender a sus seguidores con un papel lleno de intensidad y compromiso en la película We Live in Time (Vivir el momento), un drama romántico en el que comparte pantalla con Andrew Garfield.
Dirigida por John Crowley, la película sigue la vida de una pareja, Almut y Tobias, a lo largo de varios años, enfrentando altibajos, incluido el diagnostico de cáncer de ovario en etapa 3 de Almut. En el proceso, la actriz tuvo que raparse la cabeza, una decisión que marcó no solo su transformación física, sino también emocional, reflejando su dedicación total al personaje.
En una reciente entrevista con British Vogue, Pugh ha descrito la experiencia de afeitarse la cabeza como algo profundamente extraño y emocionalmente impactante. La actriz ha confesado que su cuerpo reaccionó de manera inesperada a esta transformación radical: "Mi cabeza estaba muy sensible y muchas personas intentaban tocarla. Estaba tan viva". Además, ha revelado que este cambio físico tuvo un impacto en su bienestar general:
"Mi cuerpo sufrió un pequeño trauma por eso. Tenía frío todo el tiempo", ha añadido, destacando lo desconcertante que fue para ella adaptarse a esa nueva sensación.
Para Pugh, la decisión de afeitarse la cabeza siempre fue clara desde el momento en que aceptó el papel de Almut, considerando que era crucial para representar auténticamente el viaje de su personaje. "Para cualquier actor que interpreta un papel como este, es absolutamente importante ver su cabeza y verla rapándose. Siempre fue una decisión obvia. Tienes el honor de hacerte algo que apoya totalmente al personaje", ha relatado la actriz.
Andrew Garfield, su coprotagonista, fue quien en realidad le rapó la cabeza en una de las escenas clave de la película, lo cual añade un nivel de intimidad y vulnerabilidad a su actuación conjunta. Garfield ha confesado en la misma entrevista que estaba nervioso por hacerlo: "Era un privilegio que me asignaran esa tarea, pero estaba aterrorizado. ¿Y si, de alguna manera, arruinaba la cabeza de una de las mejores actrices de su generación? Fue aterrador, pero al final fue una escena muy hermosa y íntima".
El compromiso de Pugh con su personaje y su disposición a experimentar una transformación tan radical para We Live in Time subraya su dedicación y habilidad como actriz, dispuesta a desafiarse tanto física como emocionalmente para ofrecer una interpretación auténtica y conmovedora.