TIM DILLON

Este actor de Joker 2 la llama "la peor película que se ha hecho" y asegura que rodándola ya esperaban el fracaso

El actor Tim Dillon, que aparece en Joker: Folie à Deux y estuvo en el rodaje, no ha dejado títere con cabeza dando su opinión del controvertido film.

La secuela de Joker, Joker: Folie à Deux, ha sido una de las mayores decepciones de la industria en los últimos años y un fracaso de taquilla y entre el público.

Después del masivo éxito que tuvo la primera entrega de Todd Phillips, ha sorprendido a muchos fans que la segunda fuese tan distinta. Pero no a los que estaban en el rodaje, según asegura Tim Dillon, cómico y uno de los actores de la cinta.

Dillon ha criticado sin filtros la película en el podcast de Joe Rogan, contando su experiencia y opinión de por qué todo salió tan mal.

"Es la peor película que se ha hecho nunca. No es que sea 'muy mala'. Es la peor que se ha hecho", afirma tajante.

"Creo que lo que pasó es que, después del primer Joker, hubo muchas conversaciones de, 'oh, le ha encantado a los incels. Le ha encantado a la gente equivocada. Ha mandado el mensaje equivocado. ¡La ira masculina! ¡Nihilismo!', y todo esto", cuenta.

'Incel' es un término que hace referencia a "involuntary celibate", célibe involuntario. Se utiliza, mayoritariamente en Estados Unidos, para describir a un grupo de hombres heterosexuales que culpan a las mujeres de no conseguir tener relaciones sexuales o románticas.

"Y entonces, creo que siguió como, 'qué pasa si hacemos lo contrario'. Y ahora tienen a Joaquin Phoenix y Lady Gaga bailando claqué, hasta el punto que se ha vuelto una locura", reflexiona, dando su opinión del gran cambio de rumbo hacia un musical.

"No tiene trama. Nos solíamos sentar allí, otros tipos y yo, en nuestros trajes de guardias de seguridad porque trabajábamos en el Arkham Asylum, y me giraba a algunos diciendo, '¿qué coño es esto?', y ellos decían, 'esto va a fracasar, tío'. 'Esto es lo peor que he...', ¿sabes? Se hablaba, en las pausas de la comida", revela, aún incrédulo.

Y termina con una crítica clara: "Ni siquiera se puede hacer hate-watching. Así de terrible es".