LEYENDA VIVA
El Exorcista: Creyente se ha estrenado en cines 50 años después de la original, aunque con su misma protaginista, Ellen Burstyn, que, a sus 90 años, no contempla retirarse.
Ellen Burstyn protagonizó hace 50 años El Exorcista, una de las películas de terror más aclamadas de todos los tiempos. En aquel entonces, la joven Regan era poseída y los padres Karras y Merrin trataban de expulsar al demonio de su interior, ante la aterrorizada mirada de su madre.
Ahora, la veterana actriz ha retomado aquel papel para la secuela de la cinta, El Exorcista: Creyente, a las puertas de cumplir 91 años, pero con las mismas ganas que en la primera entrega.
Así lo ha explicado en una entrevista con la revista Interview, en la que ha asegurado que está "más ocupada de lo que puedo recordar en cualquier momento de mi carrera". De hecho, este verano estuvo "haciendo malabarismos" con dos cintas.
"No lo entiendo en absoluto. Quiero decir, ¿qué es todo ese rollo sobre la discriminación por edad en Hollywood? ¿Cómo es que me dejaron fuera de esto?", se cuestionó la intérprete sobre la dificultad de muchas mujeres en conseguir ciertos papeles cuando cumplen cierta edad en la industria cinematográfica.
Sin embargo, ha declarado que no sabe qué tiene de especial, pero tiene una teoría: "Posiblemente porque todos los demás que podrían interpretar esos papeles ya hayan muerto, así que soy la única actriz que sigue en pie y que puede interpretar esos papeles de a bisabuela o algo así".
"No hay mucha gente que siga trabajando en este negocio después de 50 años, y mucho menos recreando un personaje que hicieron hace tanto tiempo", señaló orgullosa aunque, eso sí, no sabía el título que finalmente le dieron a la nueva secuela de El Exorcista.
"Intento que las primeras palabras que salgan de mi boca sean: Gracias. Gracias porque estoy viva. Gracias porque estoy a salvo. Gracias porque estoy sana. Gracias porque tengo 90 y todavía sigo. Gracias por mis perritos. Quiero decir, tengo mucho por qué vivir y dar las gracias", compartió Burstyn.
Desde la muerte de su esposa embarazada en un terremoto en Haití hace 12 años, Victor Fielding ha criado solo a su hija Angela. Pero cuando Angela y su amiga Katherine desaparecen en el bosque, solo para regresar tres días después sin recordar lo que les sucedió, se desencadena una cadena de eventos que obligarán a Victor a confrontar el mal y, en su terror y desesperación, busca a la única persona viva que ha presenciado algo así antes: Chris MacNeil.