CASADOS EN 2023
Dylan Sprouse se casó con la modelo Barbara Palvin el pasado julio y están viviendo un feliz matrimonio. Así lo demostraban en su última aparición pública donde Palvin corregía con guasa a los fotógrafos diciendo que ya no es Miss Palvin, sino Mrs Sprouse, con un bailecito.
Dylan Sprouse se casó con la modelo Barbara Palvin el pasado julio y están viviendo un feliz matrimonio. Así lo demostraban en su última aparición pública donde Palvin corregía con guasa a los fotógrafos diciendo que ya no es Miss Palvin, sino Mrs Sprouse, con un bailecito.
El actor estrena ahora Beutiful Wedding, la secuela de Beautiful Disaster para la que pudimos hablar con él en Madrid, y se ha sincerado sobre todos los aspectos de su vida en el podcast de Rachel Bilson, Broad Ideas.
En el programa le preguntan qué piensa realmente sobre los niños a los que meten a actores, como le ocurrió a él y su hermano con su madre con la que ya no tienen relación.
"Bueno, es curioso porque sabes, Barbara y yo estamos llegando al punto de empezar a hablar y pensar en tener hijos pronto, de momento practicando... Sí, nos encanta ir practicando", bromea, pero sincero sobre sus planes de futuro.
"Y nos ha abordado el pensamiento, de qué pasa si un niño pregunta esto, y no sé, yo no soy de los que... Yo solo he visto los beneficios de hacer lo que hice, ¿sabes? Así que soy optimista con eso. Porque al final me brindó en plan, una vida tan buena, me dio la oportunidad de conocer a mi mujer, me dio la oportunidad de ser propietario de una casa, de ir a la universidad, de poder educarme... Así que ciertamente es un instrumento para esas cosas", reflexiona Dylan.
Bilson entonces reconoce que es sorprendente la actitud tan madura que muestra: "pareces tener un gran control de la situación y con los pies en la tierra...", apunta.
"Sinceramente eso lo atribuyo a haber sido gemelos... Sí, porque creo que la mayoría de gente que pasa por estas cosas, tiene que experimentarlo solo, y aunque les dieran consejos siempre era gente fuera de su propia perspectiva y que realmente no pueden ponerse en su piel. Mientras que mi hermano y yo, estábamos experimentándolo exactamente a la misma edad, al mismo tiempo, y siempre teníamos la perspectiva del otro para ir afianzando esa relación y poder darnos cuenta de cosas en plan, '¿eso ha sido raro verdad?', 'Oh si'", asegura.
"Eso fue increíblemente útil. [...] La misma cara, la misma experiencia, la misma edad todo el tiempo. Sí, psicológicamente es loquísimo, pero me pregunto si otras 'estrellas infantiles', que menudo término más despectivo, si hubieran tenido un hermano al que estuvieran unidos, si hubieran tenido la misma experiencia", lanza como reflexión.