UN COMPLICADO PASADO CON LAS ADICCIONES
Tras una complicada infancia y un pasado marcado por las adicciones, Drew Barrymore ha revelado el motivo por el que prefiere mantenerse alejada de la cirugía estetica y aceptar el envejecimiento.
Con tan solo 7 años, Drew Barrymore se convirtió en una de las actrices más icónicas para varias generaciones tras protagonizar la película de Steven Spielberg, ET. A pesar de su gran éxito, haber sido sometida a tanta presión y a la opinión pública a una edad tan temprana provocaron que tuviera una infancia complicada con las adiciones comenzando a acudir a clubes nocturnos y bebiendo alcohol con 11 años o exponiéndose al consumo de drogas a los 12 años, lo que desembocó en un ingreso en una clínica de rehabilitación poco después.
Tras una larga lucha contra el alcoholismo, hace pocos años Drew tomó la decisión de dejar de consumirlo definitivamente y mantenerse sobria. En la actualidad, Barrymore ha conseguido rehacer su vida y en una larga trayectoria en Hollywood continúa siendo una de las actrices más codiciadas y admiradas de la industria cinematográfica.
Haciendo patente su gran sinceridad y naturalidad, durante una entrevista para People, Barrymore ha recordado su "personalidad altamente adictiva" como el motivo por el que prefiere mantenerse alejada de la cirugía estética.
"Tengo una personalidad altamente adictiva, así que me preocupa seguir persiguiéndola, hacer esto y aquello. Eso me asusta, simplemente por mi propia forma de abordar las cosas", ha revelado. "Entonces, estoy a la espera de hacerme alguna modificación".
La actriz ha asegurado que no ha "hecho nada" para retrasar el envejecimiento y mantenerse joven. "Y voy a mantenerlo así el mayor tiempo posible. No tengo ningún criterio para cualquiera que se haga algo. Pero no me veo recurriendo a ello", ha indicado.
Barrymore, aún así, ha declarado su afán por los productos de belleza y los cambios de look admitiendo que se ha teñido tanto el pelo que "ya no conoce el color natural".
Sin embargo, se mantiene firme en su decisión de alejarse de los retoques estéticos para mostrarles a sus dos hijas pequeñas, Olive y Frankie, que envejecer es algo muy positivo. "Significa que estás vivo, estás viviendo, y eso es algo realmente bueno. Aceptar el envejecimiento es un mensaje muy positivo y saludable", ha insistido.
"La salud realmente se pone en el foco de atención más que cualquier cosa cuando hay peligro", ha asegurado. "Si tienes salud, puedes concentrarte en muchas otras cosas, incluida la belleza, pero realmente es lo más importante de todo".