BOQ Y GLINDA
La exmujer de Ethan Slater, Lilly Jay, ha publicado un extenso escrito sobre la ruptura de su matrimonio y la relación que inició el actor de Wicked con Ariana Grande.
Wicked ha sido una de las películas más reconocidas y admiradas de este final de 2024 protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande.
El musical ha sido una de las mayores experiencias en la vida de la cantante pero, además de la oportunidad interpretaba que ha sido para ella, Ariana encontró el amor en el set de rodaje con el actor Ethan Slater, quien interpreta a Boq.
Lo complicado de todo esto es que Ethan Slater estaba casado con la psicóloga clínica Lilly Jay, con la que salía desde que eran adolescentes, y acaban de tener a su primer hijo juntos.
Por ello, Lilly Jay vio que su vida se desplomaba de la noche a la mañana y cómo su relación se convertía en interés público perdiendo el anonimato del que disfrutaba.
Ahora, Lilly Jay ha publicado un extenso escrito en The Cut donde aborda todo lo que ha vivido en este tiempo a consecuencia de la relación de su ya exmarido con Ariana Grande.
"Nadie se casa pensando que se va a divorciar, de la misma manera que nadie se sube a un avión pensando que va a estrellarse", explica Jay quien estuvo casada con Ethan desde 2018 que se separaron en 2023.
"Nunca pensé que me divorciaría. Especialmente después de haber dado a luz a mi primer hijo y especialmente no a la sombra de la nueva relación de mi marido con una celebridad", comenta sin rodeos.
Para luego hacer hincapié en los esfuerzos que hizo por su matrimonio al mudarse a Reino Unido para que Slater pudiera rodar Wicked: "Me mudé con confianza a otro país con mi bebé de dos meses y mi marido para apoyar su carrera. Consumida por la magia y la rutina de la maternidad, no entendía la creciente distancia que nos separaba", cuenta sobre cómo vio que su relación de toda la vida terminaba.
Lily explica que el estreno de Wicked ha sido muy doloroso para ella ya que hay "días en los que no puedo escapar de la promoción de una película asociada con los días más tristes de mi vida, que son más oscuros".
Para después hablar de cómo ha sufrido al ver sus problemas personales publicados en los medios: "Los días con mi hijo son soleados. He aprendido que la maternidad ocupa el tiempo, pero no la mente. En las incontables horas que paso meciendo a mi hijo para que se duerma, empujando su cochecito, maravillándome al ver sus sudorosas manitas agarrando un crayón, trabajo diligentemente en mi proyecto privado de aceptar la repentina caída pública de mi matrimonio".
"Esto -me digo- no es nada de lo que avergonzarse ni nada que ocultar", declara que se repite a sí misma para poder abordar todo lo que le está pasando.
"En esta temporada de shock y duelo, más de un año después de que se hiciera público el fin de mi matrimonio, extraño profundamente la vida de invisibilidad que creé para mí como psicóloga especializada en salud mental de la mujer", reconoce.
Aunque, Lilly no tiene malas palabras para su exmarido del que dice es un maravilloso padre: "Ambos amamos intensamente a nuestro hijo el 100 por ciento del tiempo, sin importar cómo se divida nuestro tiempo de crianza".
Además, Jay también hace alusión sobre cómo le ha afectado a su carrera profesional que se habla públicamente de ella. Algo que le ha ocasionado vivir sus días "más oscuros" por "la injusticia de un divorcio público".
"Poco a poco, he llegado a creer que, en ausencia de la vida que planeé con mi amor de la secundaria, me espera a mí y a mi hijo una vida de dulzura", cuenta con esperanza.
La exmujer de Ethan Slater comenta que ha decidido escribir este texto para "presentarse" de forma adecuada ya que "no podía ser invisible".
"¿Sabes que una esponja absorbe mejor los líquidos cuando ya está un poco mojada? Tal vez podamos pensar en mi desordenada y no tan personal vida de esa manera: una dosis de mi propia pérdida, rabia, impotencia, tristeza que me ayuda a contener la tuya", termina diciendo.