ADAM FARRAR

Cárcel, heroína y fiestas: Leonardo DiCaprio acabó excluyendo a su hermanastro de su mundo tras ser "inseparables"

Leonardo DiCaprio tiene un hermanastro mayor que él llamado Adam Farrar. Su relación ha sido un tanto complicada a lo largo del tiempo pasando de estar unidos a distanciarse. Además, la vida de Adam ha estado marcada por problemas con las drogas y con la ley.

Leonardo DiCaprio se ha convertido en uno de los actores más aclamados de Hollywood realizando sus primeros pinitos en la actuación a una temprana edad. Desde sus inicios, el oscarizado actor también ha despertado pasiones y ha tenido varios romances con una larga lista de chicas. Sin embargo, su vida más ligada al ámbito familiar la ha mantenido siempre muy alejada del foco mediático y poco es lo que se conoce.

DiCaprio es el único hijo del matrimonio entre George DiCaprio e Irmelin Indenbirken quienes se separaron cuando él aun era muy pequeño. Sin embargo, cuando su padre se volvió a casar en 1995 con Peggy Ann Farrar, quien ya tenía un hijo mayor que DiCaprio, Adam Farrar, la familia se amplió y ambos se convirtieron en hermanos.

Durante largos años, Adam y Leonardo estuvieron muy unidos y compartieron un estrecho vínculo y una gran amistad. Incluso fue el propio Adam quien animó a DiCaprio a presentarse a algún casting ya que él mismo ya había rodado algunos anuncios y episodios de series como Battlestar Galactica y había ejercido como director de arte y productor. Sin embargo, Adam no alcanzó el éxito deseado y tuvo que vivir a la sombra de su exitoso hermanastro quien logró convertirse en un actor reconocido mundialmente tras protagonizar Titanic. Por su parte, Adam comenzó a verse atraído por las fiestas y las drogas, lo que también le causó algún que otro problema con la ley y su ingreso en prisión.

Adam Farrar, el desconocido hermano de Leonardo DiCaprio | Getty

Tras largos años de una relación llena de altibajos y complicaciones, el vínculo que les unía parece llevar un tiempo roto desde que sus vidas tomaron caminos muy diferentes.

Mientras DiCaprio ha vivido en grandes mansiones valoradas en millones de dólares y en los barrios más ricos de Estados Unidos, Adam se ha ganado la vida como pintor de escenas de televisión y ha vivido en una humilde casa de campo ubicada en un suburbio de Los Ángeles junto a su pareja Charity, quien también ha sufrido adicción a las drogas y se ha visto envuelta en varios delitos. Charity y Adam, además, tuvieron unahija llamada Normandie, pero perdieron su custodia en 2014.

En declaraciones para The DailyMail en 2016, Adam compartió más detalles sobre la relación que compartía con su famoso hermano en el pasado y el origen de su distanciamiento.

"Antes éramos muy cercanos. Lo amaba y todavía lo amo, pero no hemos hablado en varios años. La última vez que vi a Leo fue en su fiesta de cumpleaños hace algunos años", compartió Adam. "Me había invitado otro amigo. Leo se alegró de verme y me dio un abrazo, pero cuando intento llamarlo, mis mensajes quedan sin respuesta. Ahora tiene todo un equipo a su alrededor y es imposible traspasar ese muro de parásitos".

"Leo quiere salvar el mundo, pero parece más preocupado por el medio ambiente y el cambio climático que por su propio hermano. Duele", se sinceró con tristeza.

A pesar de su distanciamiento, durante muchos años Adam y Leo fueron inseparables, aunque no fueran hermanos biológicos. "Leo solía quedarse en casa de su madre, a sólo una manzana de distancia de mi casa, y yo me quedaba con él. Éramos lo más cercano que dos hermanos podrían ser", compartió Adam afirmando que tenían "un vínculo más espeso que la sangre".

Leonardo DiCaprio en la serie Parenthood en 1990 | Cordon Press

Sin embargo, fue algo complicado para dos jóvenes crecer en las calles de Los Feliz, ubicadas en un suburbio de Los Ángeles, ya que en la década de los 70 aquella zona estaba repleta de traficantes de drogas y peleas entre mafiosos. "Leo y yo veíamos gente fumando marihuana y esnifando cocaína. Creo que esa exposición dejó a Leo con aversión a las drogas. Le molestaba que alguien encendiera un porro a su alrededor", afirmó Farrar.

A pesar de la gran relación que mantenían en el pasado, Adam confesó que sintió un trato diferente por parte de sus padres durante su infancia. "Leo era el hijo de George y, naturalmente, le mostraba más afecto. En Navidad, Leo tenía una gran pila de juguetes y yo sólo un par de regalos en la esquina. A Leo lo enviaron a una escuela privada, mientras que yo iba a la escuela estatal local. Nuestros padres nos dieron amor pero sentí que Leo era el favorito", reveló.

A medida que fueron creciendo, Adam encontró un hueco en el mundo de Hollywood y comenzó a realizar pequeños papeles como actor, algo que llamó la atención de DiCaprio: "Leo vio lo que estaba haciendo y eso fue lo que hizo que se interesara en actuar. Odiaba la escuela y cuando vio que yo ganaba mucho dinero y que podía estudiar en el set, me preguntó si él también podía hacerlo", afirmó Adam.

"Leo empezó a actuar cuando tenía nueve o diez años, empezando con un anuncio de coches de juguete Matchbox, lo que le llevó a otros trabajos, y aunque no fue un éxito de la noche a la mañana, siguió con ello, porque la alternativa eran los deberes. Cuando era un actor infantil sólo tenía que estudiar un par de horas al día en el set", explicaba.

Sin embargo, tras su gran actuación en Titanic y en Vida De Este Chico, DiCaprio se convirtió en una estrella de talla mundial y Adam en su "compañero de fiesta" en discotecas y lugares llenos de "mujeres solteras y cocaína gratis".

Leonardo DiCaprio en 'Titanic' | 20 Century Fox

Cuando el entrevistador le preguntó a Adam si en aquel momento y años después sentía que su hermano era responsable de su adicción a las drogas, él lo tuvo claro. "Era un mundo embriagador y lo acepté. Soy un hombre adulto y soy responsable de mis propias acciones. No culpo a Leo por eso", respondió con contundencia.

"A finales de los años 90 yo vivía con Leo en una casa alquilada encima de Sunset Strip, con otro amigo actor. Estábamos de fiesta toda la noche y nos sentábamos a fumar marihuana y jugar videojuegos, aunque Leo nunca fumó marihuana. Odiaba el olor", compartió.

Desafortunadamente, en 2008 el consumo de marihuana y cocaína comenzaron a convertirse en una adicción para Adam y sus problemas con la ley en algo habitual. Dichos motivos provocaron que poco a poco Leo comenzara a distanciarse de Adam.

"Me arrestaron cinco o seis veces por pequeños hurtos, hurtos en supermercados y por intentar mantener una adicción a opiáceos de medio gramo a un gramo al día", admitió Adam. "Leo y yo nunca tuvimos una discusión. Pero empezó a rodearse de gente que no me quería cerca. Él es la estrella más grande del mundo y ahí estoy yo, drogado. Poco a poco fui excluido de su mundo".

"Finalmente me cansé de entrar y salir de la cárcel. Dejé la heroína en 2013", afirmó. "No quiero nada de mi hermano, pero soy el único hermano que tiene. Sólo lo quiero en mi vida".

Sin embargo y a pesar de sus vidas completamente dispares, Adam aseguró que en aquel momento no sentía envidia por su hermano, sino todo lo contrario: "Veo su vida, el hecho de que todavía esté de fiesta y saliendo con modelos, y lo siento por él. No ha crecido", afirmó. "He estado con la misma mujer durante muchos años y tengo una hija, pero Leo sigue siendo un playboy".

"Cuando se hizo famoso por primera vez me dijo lo solo que se sentía. Cómo no sabía en quién podía confiar. Creo que eso es parte de por qué es como es ahora. Está buscando algo para completar su vida. Por su bien espero que lo encuentre", concluyó Adam.