EN NUEVA YORK
Bradley Cooper e Irina Shayk han celebrado la noche de Halloween por las calles de Nueva York donde han sido fotografiados disfrutando del tradicional truco o trato junto a su hija, Lea. La modelo de Lara Croft, él totalmente irreconocible convertido en un gran conejo negro y su pequeña de mini bruja.
Si el año pasado sorprendieron disfrazándose de Rocket, el personaje al que el actor prestó su voz para la película Guardianes de la Galaxia, Bradley Cooper e Irina Shayk han vuelto a celebrar juntos Halloween y, esta vez, acompañados de su hija Lea.
La expareja, que desde hace tiempo mantiene una relación muy cercana y son fotografiados en muchas ocasiones juntos por Nueva York, donde ambos residen, en domicilios cercanos, para que así sea más fácil para su hija (acuerdo al que llegaron tras su separación), han vuelto a demostrar que ellos las fiestas grandes las pasan en familia.
El actor y director de Ha Nacido Una Estrella, la modelo rusa y su hija han sido fotografiados la noche de Halloween disfrutando por las calles de Nueva York del tradicional truco o trato donde los niños acuden a los domicilios para pedir caramelos y chocolatinas.
La modelo se ha convertido por unas horas en el mítico personaje de la saga de Tomb Raider, Lara Croft.
Bradley en un gran conejo negro, un disfraz con el que el intérprete estaba completamente irreconocible.
Y su hija, en una mini bruja con la cara pintada de verde.