ELLA TAMBIÉN SALE
Ryan Reynolds ha vuelto a la carga con contenido sobre Deadpool y su entrenamiento tras el fin de la huelga, y Blake Lively ha vuelto a la carga con contenido presumiendo de marido.
Ya echábamos de menos una de las bromas de Blake Lively y Ryan Gosling, que han vuelto con el "resurgir" de Hollywood tras la huelga.
El actor ha publicado unas fotos entrenando para volver al cuerpo de Deadpool, que tiene pendiente retomar inmediatamente el rodaje de la tercera película, y contando cómo puede conseguirlo, pero con Blake como su novio instagramero.
"Ahora que estoy listo para meterme en el Gran Condón Rojo que es el traje de Deadpool, tengo que arrojar luz sobre Don Saladino. Mi cuerpo está bastante jodido de años de escenas de acción y ser más competitivo de lo que mis huesos y ligamentos podían compensar en ambición", reconoce el actor.
"A veces lo llevo demasiado lejos. Quiero decir, suelo llevar las cosas demasiado lejos TODO el tiempo. La moderación nunca ha sido mi amiga. ¡Pero afortunadamente Don sí lo ha sido!", celebra Ryan. "Siempre ha estado ahí para ayudarme a volver a funcionar. Mentalmente y físicamente. Soy consciente de lo privilegiado que soy de trabajar con alguien como él. No hago estas cosas solo. No lo doy por sentado. Sabía que volver a donde necesitaba estar no iba a ser fácil. Y si añades meses de huelga en medio desde luego no ha ayudado", acaba confesando.
Junto al post publica varias fotos con Dom y entrenando con pesas que marcan todos los músculos que está recuperando. Pero lo que a lo mejor no se ve a primera vista es que la autora de la foto está en el fondo en el espejo, nada menos que Blake Lively, su "novio de instagram" como la llama en el post.
Ella es la que ha advertido a los fans del detalle con una serie de Stories donde va haciendo zoom para que la detectes.
"A ver si encuentras un mejor novio de instagram que yo. Aquí espero. Porque sé que capturar contenido hot de tu marido buenorro no es solo fotografía, es un servicio público", comenta en varias Stories.
Y desde luego que servicio público debería ser, cuanto menos.