NO DESPERDICIES
Ahora todo es más 'cool' si lleva el nombre en inglés, pero cocinar evitando el desperdicio alimentario es más que una cuestión de moda. Es un compromiso social, ecológico y si esto no te vale, es un tema económico, sobre todo para nosotros. Aquí van algunas claves para evitar el desperdicio alimentario.
Empecemos por unos datos escalofriantes: 931 millones de toneladas de comida se desperdician en el mundo cada año. De estos, 1.350 millones de kilos en España, lo que significa que cada familia tirará 76 kilos al año. Esto supone un tercio de los alimentos que se producen en el mundo. De los 1.350 millones de kilos, 1.146 toneladas corresponden a alimentos sin elaborar. La mitad de ellos serán frutas y verduras.
Pero el 60% de lo que tiramos en nuestros hogares es evitable. Así que deberíamos tomarnos muy en serio las opciones disponibles, por el planeta y por nuestra propia economía, porque es en la basura donde quedará tu dinero.
Me gustaría decir que estas ideas son novedosas para elegir un nombre con un "ing" al final y así crear una nueva moda, pero la realidad es que es más bien lo que decían las abuelas "no tires eso, alma de cántaro, poca hambre has pasado tú". Y sí, ya no pasamos hambre, pero nos sobran los motivos para disminuir el desperdicio alimentario. Aquí vamos con cuatro pasos:
Prevención
Planificar, organizar, comprar con cabeza. Insistimos: una buena lista de la compra ahorrará tiempo, dinero y disminuirá el desperdicio alimentario. No es necesario hacer un menú estricto, al final más o menos compramos cosas similares, pero sí tengamos en cuenta lo que ya tienes en casa y lo que de verdad necesitas.
Una buena colocación en la nevera y en la despensa alargará la vida de los alimentos y encima podrás ver de un vistazo lo que necesitas.
Comemos con los ojos y en el súper lo saben, ¿realmente necesitas ese 3x2 en alimentos perecederos? ¿Has revisado la fecha de consumo preferente de esos tres botes que te vas a llevar? ¿Realmente comes eso que está de oferta? Más no es mejor. Es más gasto y más residuo, elegirás con cabeza, seguro.
Explora nuevos envasados como la ultracongelación o las conservas, así podrás usar lo que necesitas mientras el resto se mantiene.
Calcula las raciones
Tanto al guardar la compra como al cocinar. El congelador es tu amigo, úsalo. Congela por raciones de la forma más plana posible, así se congelará más rápido y de forma más homogénea.
Y la pregunta del millón, claro, ¿qué es una ración? Me gustaría dar el dato menos concreto, pero es lo que toca, si lo calculáis una vez, ya podréis adaptarlo a vuestro tamaño de mano.
Si vas a combinar platos, no sumes raciones, combínalas; la mitad de cada cosa. Y si has dejado descongelando en la nevera, pero al final no lo vas a comer, y han pasado más de 24 horas, la mejor opción es cocinar y volver a congelar. No lo tires.
Cocinar o conservar los restos que han sobrado de la elaboración
Es decir, si cortas medio pimiento o te sobra media cebolla, pícalo pequeño y congélalo, así no se quedará en la nevera y lo tendrás listo para la siguiente vez.
Usa la cocina de aprovechamiento, que tiene un gran nombre, pero es básicamente utilizar los ingredientes que han sobrado para hacer otro plato. Si te han sobrado garbanzos del cocido, haz humus. Con el arroz que te sobra, úsalo en una ensalada… hay millones de recetas disponibles (bendito internet) para darle una segunda vida a tus ingredientes.
Si cocinas de más, congela rápido, tú y yo sabemos que no siempre te apetece comer lo mismo varios días, pero tenerlo disponible te ahorrará tiempo otro día.
Qué hacer con las sobras
Pues nada, te ha sobrado comida, pero no lo suficiente para congelar una ración. Aquí vuelven las abuelas, puedes buscar nuevas recetas, pero siempre te quedarán las alternativas de hacer croquetas, puding, pimiento relleno de "lo que sea", cabracho o pizza.
La parte buena de disminuir el desperdicio alimentario es que lo notarás muy rápido en tu cartera.
Y, por último, utiliza tu imaginación, tenemos acceso a miles de recetas, así que, si te ha sobrado comida, prueba a buscar dar una "segunda vida" a esos ingredientes en otra receta.