VUELTA AL COLE
Melatonina, vitamina D... son muchos los suplementos y vitaminas que se anuncian para fortalecer el sistema inmune de tus niños frente al coronavirus. Pero, ¿sirven realmente de algo?
La noticia titulada: “Médicos y científicos recomiendan melatonina y vitamina D para una vuelta al cole más segura” puede ser realmente interesante y tentadora en los tiempos que vivimos. Pero, ¿son realmente útiles? Por eso nos hemos puesto a investigar y a hacer lectura crítica para ver si es cierto que haya alguna evidencia científica para lanzarnos en masa a comprar estos suplementos o no.
La noticia continúa con una pinta fantástica: “La administración preventiva de la melatonina y vitamina D, a los alumnos, los profesores y empleados escolares, puede reducir al mínimo la probabilidad de contraer la enfermedad”. En general, desconfía de las panaceas. Si esto fuese verdad, ¿no crees que las autoridades sanitarias ya nos las habrían recomendado para todos y no sólo para niños y maestros?
Primero, veamos para qué sirven estas dos sustancias:
La melatonina es una hormona que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo. Entre sus funciones están la de regular nuestro reloj biológico. También estimula la secreción de la hormona del crecimiento, actúa como antioxidante y se postula que mejora el sistema inmunológico.
La vitamina D interviene en la regulación de nuestros niveles en sangre de calcio y fósforo. Por eso, los bebés, en sus primeros meses de vida, dado que su alimentación es carencial en esta vitamina, se les suplementa, para prevenir una enfermedad conocida como raquitismo. Esta vitamina también promueve la reabsorción de calcio a otros niveles y contribuye a la mineralización ósea. Pero no sólo eso, sino que también interviene en los procesos de nuestro sistema de defensas.
Ya has leído en las funciones de ambos compuestos que intervienen en diferentes procesos de nuestro sistema inmunológico o defensas. ¿Es por eso que si suplementamos con ambas, nuestro sistema defensivo estará más fuerte y tendremos menos posibilidades de enfermar por este nuevo coronavirus u otros virus?
Las cosas en ciencia no son tan sencillas como parecen, son varios los estudios que teorizan que la melatonina podría tener un papel en la enfermedad como adyuvante, por las múltiples funciones que te hemos contado. Pero no dejan de ser eso, estudios en los que se postula que podría ser de utilidad. Buscando en la bibliografía, no hemos encontrado ningún estudio serio que compare la severidad de pacientes con COVID-19 que hayan recibido melatonina y otros que no, para así poder valorar si hay diferencias entre ellos en su evolución. Pero es que ya, valorar el papel preventivo de este compuesto en una enfermedad que lleva tan poco tiempo entre nosotros es mucho más difícil de demostrar aún. Así que no tenemos estudios en pacientes que nos puedan confirmar tal teoría, y en niños mucho menos.
¿Qué hay de evidencia con respecto a las vitaminas? Los resultados de estudios sobre suplementación con micronutrientes son contradictorios en cuanto a la prevención de infecciones respiratorias por distintos virus, entre ellos el de la gripe. Los micronutrientes con mayor evidencia son la vitamina D, C y el zinc. Si los resultados para infecciones respiratorias que conocemos hace años son contradictorios, para la COVID-19, que sólo lleva con nosotros unos meses, es aún más escasa. Las conclusiones de todos los estudios es que es necesaria más investigación para tener conclusiones sólidas. Así que seguimos en las mismas que con la melatonina.
Y tú puedes pensar: “Bueno, ¿pero qué pierdo por probar?” Pues te vamos a dar dos argumentos: primero pierdes tu dinero, que seguro que bien lo puedes destinar, seguro, a otros gastos. Y segundo, la seguridad. Bien es cierto que la melatonina tiene un perfil de seguridad grande y escasos efectos secundarios, pero ojo que la intoxicación por vitamina D existe y puede llegar a ser grave. Tranquila si tienes el botecito en casa porque se lo estás dando a tu bebé de un mes, a la dosis adecuada no hay problema, dale las gotas que te haya indicado tu pediatra. Pero, como siempre debes hacer con los niños y los medicamentos, lleva cuidado de no dejar a mano de hermanitos de 2-3 años con ganas de experimentar y pegarle un chupito al frasco.
¿Qué conclusión sacamos de todo esto? Que los milagros son extremadamente raros y que hay que leer siempre las noticias de titulares llamativos con ojos críticos.
Todos soñamos con una cura milagrosa o una vacuna que nos ayude a volver a la normalidad que conocíamos, pero hay que ser cautelosos con lo que aparezca en el camino y seguir confiando en la ciencia.