DESAYUNOS PARA EMPEZAR LAS CLASES
¿Toca volver a la rutina y te faltan ideas? Te damos algunas ideas para empezar bien el día.
Leche, cereales o galletas son alimentos que comúnmente forman parte de los desayunos tradicionales. Pero un buen desayuno no debe estar compuesto por ningún grupo de alimentos en concreto, ni hay ningún alimento imprescindible para el desayuno, lo importante es que esté compuesto por alimentos mínimamente procesados, sin harinas refinadas, azúcares añadidos, poca sal o grasas de mala calidad añadidas y que atienda a nuestras señales de hambre del momento. Dentro de esta pauta, cabrían infinitos desayunos que ya dependerán de los gustos y tradiciones de cada familia.
Hay personas a las que le gusta desayunar gazpacho, arroz, conservas de pescado o sobras de la cena, por ejemplo, y son desayunos perfectamente válidos si es lo que nos apetece. No debemos cerrarnos a un grupo de alimentos concreto.
¿La comida más importante del día?
Se ha repetido mucho esta frase, pero lo cierto es que el desayuno no es la comida más importante del día -o al menos no más importante que cualquier otra- ni es mejor desayunar cualquier cosa si no se tiene hambre que no desayunar. Hay niños y niñas que no tienen apetito cuando se levantan y, sin embargo, sí lo tienen a media mañana. No pasa absolutamente nada. Una opción es que tomen un tentempié más abundante a media mañana o levantarse más temprano y con menos prisas, en lugar de forzar a comer sin hambre, o alimentos de peor perfil nutricional para que coman algo.
Allá van algunos ejemplos. Algunos no requieren de elaboración y otros requieren de una elaboración mínima.
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