PROBLEMAS DEL ESTRÉS
¿Tienes sensación de inestabilidad al mover la cabeza? ¿Te mareas con cada movimiento brusco? Podrías padecer vértigo cervical. Te explicamos qué es, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlo.
Uno de los problemas de salud más comunes entre los trabajadores de oficina es el dolor cervical. Una mala postura al sentarse, espacios poco adecuados para trabajar desde casa, pocos descansos, pocas horas de sueño y, sobre todo, el estrés, terminan pasando factura a nuestra espalda y cuello.
Uno de los síntomas de una inflamación cervical, aparte del dolor, son los mareos "cervicogénicos", más conocidos como vértigo cervical. Este trastorno se debe, según explican desde el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM), "a una insuficiencia circulatoria a nivel de la columna cervical, alteraciones en los músculos cervicales, tendones o articulaciones". Otra causa también puede ser la mala circulación de las arterias vertebrales.
Esto provoca que la información propioceptiva del cuello -aquella que indica la posición y el movimiento del cuerpo y que es responsable orientación espacial- llegue de forma errónea a nuestro cerebro y que, por lo tanto, sintamos un desequilibrio con el movimiento.
Síntomas del vértigo cervical
¿Cómo diferenciamos el vértigo cervical del causado por el oído? Principalmente, por el dolor en la zona de las cervicales y alrededores y por un mareo más parecido al de un breve desequilibrio. Además, empieza con una inestabilidad sutil y al cabo de los días el mareo se va haciendo más intenso.
También podemos sentir aturdimiento, inestabilidad al mover el cuello, presión y dolor en la parte trasera de la cabeza y entumecimiento.
En cambio, como apuntan en la página web especializada en fisioterapia, FisioOnline, si es causado por el oído, el mareo es claramente vértigo y aparece de manera brusca. Suele ir acompañado de ruidos (acúfenos) y pérdidas de audición.
Cómo tratar el vértigo cervical
Si crees que tus mareos provienen de las cervicales, toma antiinflamatorios -ibuprofeno-, evita cargar peso y aplica calor.Los cojines de semillas que se calientan en el microondas son un gran aliado para mitigar el dolor en los momentos más críticos.
Si el dolor y los mareos persisten, acude a un fisioterapeuta para que analice tu caso y te pueda indicar un tratamiento concreto con ejercicios, estiramientos y masajes que ayudarán a acabar con la inflamación de la zona.
El mejor tratamiento es la prevención
Una vez superes este episodio de vértigos, lo más recomendable es que ejercites la zona del cuello para reforzar la musculatura y evitar que te vuelva a pasar.
Además, también deberás coger la rutina de hacer estiramientos de cuello en mitad de tu jornada laboral y levantarte de tu sitio de trabajo y caminar, así evitarás adoptar posturas raras en la silla que carguen la zona cervical.
Por último, recuerda que por más que cuides tu zona cervical, el estrés puede cargarla. Así que el mejor tratamiento preventivo para los vértigos cervicales y muchas otras dolencias es tomarse la vida con calma y disponer del tiempo necesario para hacer las obligaciones -aunque sabemos que no siempre depende de ti-. Actividades como el yoga o pilates te pueden ayudar a mantener los nervios controlados.