PRESTA ATENCIÓN
El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de la aparición de estas pequeñas protuberancias en la mayoría de los casos. Aun así, lo normal es que sean inofensivas, pero si la apariencia de las verrugas de nuestra piel empieza a cambiar, es momento de actuar.
Las verrugas son pequeñas protuberancias que nacen en nuestra piel y pueden aparecer en distintas zonas del cuerpo. Normalmente, son bultos de forma circular benignos que no causan dolor y aparecen en la dermis debido al virus del papiloma humano (VPH). Esta infección es la principal causa de su aparición, pero no se originan del mismo modo en todos los casos.
En general, estas pequeñas alteraciones cutáneas no son perjudiciales, pero no siempre es así, por lo que no debemos perderlas de vista. Hay determinados cambios en su apariencia que pueden indicarnos que algo no va bien y, por ende, deberíamos consultar a un especialista.
¿Qué tipos de verrugas existen?
No hay un único tipo de verruga, se suelen diferenciar por la zona del cuerpo en la que nace, además de otros aspectos. Las verrugas comunes son las más conocidas y suelen aparecer en las manos, los dedos y hasta en las uñas. Por otro lado, las plantares son dolorosas y nacen en la planta del pie, mientras que las planas se pueden encontrar en las extremidades, además de en la cara y el cuello.
También se destacan las filiformes, que suelen tener una apariencia alargada y una textura suave y pueden aparecer en las axilas, por ejemplo. Sin duda, las periungueales pueden ser unas de las más molestas al aparecer alrededor de las uñas y, a pesar de que debamos prestar atención a cualquier cambio, las genitales son las más peligrosas.
Estos son los aspectos de las verrugas en los que debes fijarte
Al no ser un crecimiento cutáneo natural, debemos estar muy atentos a su evolución, especialmente a estos aspectos.
La apariencia de la verruga ha cambiado
Una verruga tendrá un aspecto más o menos circular, hinchado, un tacto áspero y será de color parecido al de la piel o algo más oscuro. Además, medirá en torno a 1 centímetro de diámetro. Es importante prestar atención a cambios en el tamaño, especialmente si crecen y en el color, sobre todo si se vuelven más oscuras. Una modificación en la forma también puede ser un indicador de problemas más graves.
La verruga duele o es molesta
Estas alteraciones cutáneas no suelen doler, por lo que si empieza a ser realmente molesta deberías tomar cartas en el asunto. Ese dolor puede indicar una infección en el pequeño bulto o una irritación importante en la piel que la rodea. Probablemente, necesites que sea tratada y/o extirpada por un profesional.
La verruga sangra o supura líquido
Algunas verrugas pueden presentar pequeños puntos negros, pero no debes preocuparte, solo es sangre coagulada de pequeños vasos sanguíneos. Esta protuberancia puede sangrar si se roza y se produce una lesión, una que puede acabar en infección. Si sangra en exceso, sí que es algo inusual que deberemos tratar. También pueden sangrar si se irritan en exceso, ¡no las toques!
Nacen nuevas verrugas alrededor
Por desgracia, esos bultos son muy contagiosos, pues se transmiten con solo tocarlos. Si tienes una verruga en una parte determinada del cuerpo y te das cuenta de que empiezan a nacer nuevas protuberancias alrededor, debes acudir a tu médico. No debe ser necesariamente peligroso, pero puede indicar que el virus se está propagando.
Atención a las verrugas genitales y faciales
Sin duda, las verrugas que más deben preocuparte son las que nacen en las partes más sensibles: la cara y la zona genital. La aparición de verrugas en la zona genital puede llegar a tener serias consecuencias, en los casos de "alto riesgo" puede derivar en cáncer de cuello uterino, por ejemplo. Así mismo, las verrugas en la cara, si no son tratadas, pueden aumentar de tamaño y afectar a nuestra apariencia.