TRUCOS DEL HOGAR
Aunque muchas veces le demos poca importancia a los cerramientos de PVC, limpiarlos de vez en cuando puede ayudar a que el aspecto de nuestras ventanas sea más óptimo. Y con estos pasos, hacerlo es muy fácil y rápido.
Los cerramientos de PVC están hechos de un material no poroso, por lo quelimpiarlos no quitará mucho tiempo. Para hacerlo necesitaremos los siguientes materiales: agua tibia, detergente para lavavajillas, una esponja o cepillo de cerdas suaves y un paño. Es recomendable no utilizar productos abrasivos o materiales de limpieza ásperos.
Lo primero que se debe hacer es quitar el polvo y la suciedad aparente con un cepillo o un paño seco. Para empezar con la limpieza profunda, tendremos que mezclar agua tibia y un poco de detergente para lavavajillas.
Después, mojaremos una esponja en esta mezcla y limpiaremos los cerramientos de PVC, frotando más en los lugares que estén más sucios o tengan manchas. Hay que insistir en las juntas, las secciones del interior del marco y los orificios de drenaje. Si se complica limpiar algunas zonas, es aconsejable utilizar un pequeño pincel para poder acceder a los pequeños huecos y así hacer una limpieza más profunda.
A continuación, aclararemos con una bayeta y agua limpia todos los restos de jabón que quedan en los cerramientos, asegurándonos que no queda ningún residuo ni resto de jabón. Cuando esté todo aclarado, lo secaremos con un paño seco, evitando que queden desperfectos.
Por último, nos quedará limpiar las juntas con agua para que conserven el aislamiento térmico. Este paso es crucial para poder mantener las juntas en buen estado.
Seguir este procedimiento garantizará un aspecto reluciente a los cerramientos de PVC y marcará la diferencia en tu casa sin destinar mucho tiempo.