AHORRARÁS DINERO

Trucos para reducir la factura de la calefacción

Si mantener caliente tu casa se ha convertido en un problema para tu bolsillo y no sabes cómo puedes solucionarlo, aquí van unos trucos de cómo puedes ahorrar dinero en las próximas facturas, en el vídeo te lo contamos.

Con la llegada de los meses más fríos del año comienza uno de los desembolsos más grandes para muchas personas, el pago de la calefacción. Sin embargo, existen algunos trucos para que ese gasto no se vea incrementado. En el vídeo te enseñamos algunos consejos para reducir tu factura.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el gasto medio por hogar de electricidad y gas al año supera los novecientos euros. Este consumo del calor puede llegar a suponer el 50% del gasto del hogar durante los meses más fríos.

¿Cuántos tipos de calefacción existen?

De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, el uso de un tipo u otro de calefacción varía notablemente. Los hogares que utilizan calefacción eléctrica corresponden el 35% de la estructura del consumo, seguido del gas natural en un 24% y derivados del petróleo en un 22%. A la cola se sitúan el uso de energías renovables en un 17% y, por último, el carbón en un 0,1%.

Los tipos de calefacción se clasifican según su suministro, utilizando un proceso diferente para proveer calor. Uno de los sistemas más utilizados es la calefacción por gas o gasóleo. Este tipo de combustible es el mejor aislante del frío, por lo que se recomienda en gran medida para zonas frías. Este gas se puede distribuir de dos maneras diferentes: calderas o radiadores de agua. En comunidades muy grandes se suele dar el uso de ese tipo de combustible, lo que conocemos como sistema de calor central.

Por otro lado existe la calefacción eléctrica, la cual destaca por su fácil funcionamiento e instalación. Este tipo de climatización es uno de los más seguros del mercado y habitualmente no requiere mantenimiento. También existen clasificaciones dentro de este tipo de calor: bombas, suelos radiantes, convectores y estufas.

No obstante, aunque estos dos tipos de calefacción sean los más usados por los hogares, existen otros ejemplos para el consumo del calor. En el caso de las renovables, podemos encontrar: calefacción por biomasa, geotérmica o solar.

Todos ellos cuentan con características diferentes y con precios diferenciados. Sin embargo, con los trucos que te enseñamos en el vídeo puedes ahorrar sea del tipo que sea tu calefacción.

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