CONDUCE CON SEGURIDAD

El truco de la pasta de dientes para que el retrovisor del coche no se ensucie cuando llueve

La pasta de dientes nos ayuda a dejar los dientes limpios y relucientes. Aunque parezca mentira, también puede dejar como los chorros del oro otros objetos. Descúbrelo en este artículo con el siguiente truco.

Espejo retrovisor mojado por la lluviaUnsplash

Evidentemente, la seguridad a la hora de conducir tiene que ser la prioridad y hay que dejar atrás las distracciones, como por ejemplo, el móvil o estar demasiado atentos al GPS. Hay que tener activados todos los sentidos por si hay algún contratiempo y estar alerta de todo lo que pasa en la carretera, sobre todo cuando no hace buen tiempo.

La lluvia es un elemento que suma peligrosidad a la conducción y es por eso hay que tener cuidado (aún más) cuando se conduce, ya que el asfalto está muy resbaladizo y la visibilidad se reduce. Por suerte, tenemos los limpiaparabrisas en las lunas delantera y trasera que retiran el agua. Pero eso no es así en los retrovisores exteriores que, si llueve mucho, se empapan de agua y nos impiden ver qué pasa detrás de nosotros.

Para evitar que estas gotas de agua se queden en el retrovisor, hay un truco sorprendente con un producto algo insólito para este tipo de casos. Se trata de la pasta de dientes.

¿Cómo limpiar el retrovisor del coche con la pasta de dientes?

El truco es lo más fácil y simple del mundo. Antes de salir del garaje o del aparcamiento, limpia bien los retrovisores exteriores con un paño y luego aplica el dentífrico, de manera que la pasta cubra todo el espejo, que queden bien untados. Tras unos segundos, quita la pasta de dientes con un papel de cocina. Asegúrate de que la superficie quede completamente limpia, sin restos de dentífrico, para después conducir con seguridad.

Si quieres comprobar que el truco funciona correctamente, coge un spray con agua y pulveriza unas cuantas veces sobre el retrovisor. Verás cómo repele el agua y no quedan gotas.

Otros trucos para limpiar los retrovisores

El primero es otro de los trucos que se ha hecho viral para dejar limpios los retrovisores del coche. Coge una patata y córtala por la mitad. A continuación, frota las dos mitades unos segundos.

Después, con uno de los trozos, frota por todo el espejo y cuando veas que ya se ha impregnado lo suficiente, échale agua con la ayuda de un bote en spray. Notarás la diferencia en tan solo unos segundos.

El próximo consejo sirve tanto para los retrovisores como para los cristales de casa (y los del coche, claro).

Limpia la superficie con un trapo antes de aplicar ningún producto. Una vez lo hayas hecho, coge un poco de algodón y mójalo con agua. Y ya estará listo para pasarlo por el espejo o el cristal. En seguida, coge otro trozo de algodón y échale alcohol, vuelve a frotar y pasa de nuevo un trapo. De esta manera, quedará reluciente.

Si no tienes la suerte de tener un coche con los espejos retrovisores calefactables, estos trucos te irán de perlas. Pero, ¿qué son los espejos calefactables? Funcionan más o menos del mismo modo que la luna trasera. Cuando se activa el botón, el retrovisor empieza a generar calor de modo que evita que se empañe.