ACABADO IMPECABLE
Mantener un suelo brillante es un desafío y puede llegar a perderse. Te contamos cómo puedes recuperarlo.
Por mucho que lo limpiemos, si nuestro suelo termina perdiendo su brillo, la sensación de limpieza profunda no será la misma. Lo que deseamos cuando fregamos, es que el suelo tenga un acabado impecable tengamos un tipo de suelo u otro: madera, cerámica, porcelánico…
El acabado brillante puede ser todo un desafío cuando el brillo de los suelos se pierde. Para conseguir recuperarlo, hay que tener en cuenta el pH de los productos de limpieza y algunos trucos muy eficaces. Por ejemplo, para los suelos de madera es más conveniente utilizar un jabón con pH neutro. Para los cerámicos, algún producto específico o bien agua y amoniaco, sin necesidad de aclarado, algo que también podrás utilizar para los suelos porcelánicos o, en su caso, un jabón con pH neutro.
Por otro lado, existen varios trucos que funcionan muy bien mientras fregamos y que devolverán ese brillo perdido al suelo. Si quieres conocer más detalles visualiza el vídeo.
Cómo devolver el brillo a los suelos cuando fregamos
Para devolver el brillo a los suelos desgastados, únicamente vas a necesitar un poco de agua caliente, friegasuelos y bicarbonato de sodio. Previamente a utilizar estos productos, asegúrate de que el suelo está aspirado y se haya eliminado correctamente el polvo y cualquier otra partícula que pueda rayar la madera o el material de la superficie.
Si tu suelo es de madera, no olvides comprobar que puedes limpiarlo con agua, ya que dependiendo del tipo de madera que sea, el agua puede absorberse rápidamente o por el contrario, puede asentarse sobre la superficie. Colocando una gota sobre el suelo podrás comprobar qué ocurre. En caso de que se absorba, indicará que no debes limpiarlo con agua.
En caso de que se asiente sobre la madera o de contar con una superficie cerámica o porcelánica, llena un cubo con abundante agua caliente y añade uno o dos tapones de friegasuelos y algo menos de media taza de bicarbonato de sodio. Después, mezcla todos los ingredientes con ayuda de la fregona y escúrrelos bien.
Ahora, solo tendrás que fregar todo el suelo realizando los movimientos necesarios para cubrir bien toda la superficie con este remedio. Cuando se seque, verás como ha recuperado todo su brillo y se han eliminado las marcas.
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