PRÁCTICA HISTÓRICA
¿Te esfuerzas en planchar las camisas, las camisetas, los vestidos, los pantalones y algunas otras prendas, pero nada más ponértelas, parece que todo el esfuerzo no ha merecido la pena porque se arrugan enseguida? En este artículo te explicamos cómo hacer de forma casera un producto que te ayudará a que la ropa dure más tiempo planchada.
La verdad es que no hay comparación. No es lo mismo salir de casa con una blusa bien planchada cuyo cuello rígido te hace parecer una persona más alta, cuya solapa de los botones está tan recta que potencia la caída de la prenda y que infiere un vientre plano, que no lucir una camisa recién sacada de la maleta con alguna que otra arruga. Hay una diferencia abismal.
Y esto si hablamos solo de camisas. Si entran en juego las camisetas de algodón, los vestidos de seda, los pantalones de lino o las faldas de poliéster, sigue siendo otro mundo.
Puede que dentro de tus tareas semanales destines un día a hacer zafarrancho de plancha, te dispongas con la tabla y el centro de planchado en un sitio donde haya luz y te esfuerces en sacarle todas las arrugas a las prendas de ropa.
Sin embargo, todo esfuerzo parece poco cuando colocas la ropa en la percha o cuando llevas cinco minutos con ella puesta. Siempre queda alguna arruga que no sabes cómo sacar y todo el esfuerzo previo no ha merecido la pena.
En este artículo te ofrecemos una solución casera que hemos sacado de nuestra amiga Begoña Pérez, más conocida como @la_ordenatriz, quien suma más de un millón de seguidores en Instagram donde comparte trucos de orden y limpieza para solucionar pequeños desastres caseros.
Según explica la influencer este sencillo truco casero ya lo utilizaban nuestras abuelas como el mejor apresto antes de planchar. Solo tienes que poner medio litro de agua en un cazo e incorporar una cucharada sopera de Maicena -harina de maíz-, remover y calentarlo sin que llegue a hervir.
Una vez que esté bien disuelto puedes guardar la mezcla en un pulverizador y te durará meses. Solo tienes que agitarlo bien antes de utilizarlo.
Un consejo que nos da la autora del libro "Limpieza, orden y felicidad", "echa muy poca cantidad hasta que te familiarices con el producto, ya que si empapas demasiado, se quedará demasiado rígido y tendrás que lavar de nuevo".
Si no te importa planchar alguna que otra prenda, pero prefieres evitar esta tarea, a continuación te damos 5 consejos para que tiendas de una manera más eficiente y las prendas no se arruguen demasiado.
La plancha no solo elimina las arrugas, sino que también ayuda a mantener las prendas en mejor estado. Piénsalo: cuando lavas la ropa, a veces puede quedar un poco enredada y arrugada en la lavadora. Plancharla suavemente después de secarla ayudará a que las fibras se alineen y se mantengan en buen estado. Así prolongarás la vida útil de tus prendas favoritas y evitarás tener que reemplazarlas con tanta frecuencia.