Tres maneras de incluir semillas a tu dieta y beneficiarte de todas sus propiedades

Cada una de ellas tiene sus propiedades, desde las proteínas de alto valor biológico de la soja, las grasas cardiosalubles y los minerales –manganeso y magnesio, sobre todo– de las almendras, el hierro y la fibra soluble de la avena, o el calcio que encontramos en el arroz.

¿Cómo hacer que las semillas se conviertan en nuestras aliadas para lograr un estilo de vida healthy? ¿Cómo incorporarlas a la dieta para aportar una inyección de energía y bienestar a nuestros platos? Te damos tres ideas para hacerlo, aunque hay muchas más. Comienza con estos sencillos hábitos y después... ¡imaginación al poder!

Incorpóralas a tus ensaladas

Ya está bien de ser conservadores en el mundo de las ensaladas. Llegó la hora de trascender el clásico tridente lechuga-tomate-pepino y apostar por elaborar ensaladas con los más variopintos ingredientes. Todo lo que nos gusta tiene, de hecho, cabida en una ensalada. Desde pasta a cuscús, quinoa, arroz, pollo, tacos de atún fresco, brócoli, col, frutas (¿has probado a añadir trozos de manzana o fresas a tu ensaladita de verano?) y, por supuesto, las ultranutritivas semillas. Incorpora a tu ensalada un puñado de nueces (que tan bien casarán, por ejemplo, con una ensalada fresca con queso feta, tomates cherry y un buen aceite de oliva virgen extra), o unas almendras trituradas. Añade unas semillas de chía o sésamo negro a una buena ensalada de pasta o arroz con rabanitos, zanahoria y remolacha, una inyección de energía y vitaminas completísima y deliciosa.

Apuesta con completar tu ensalada de legumbres (lentejas o garbanzos son magníficas bases) con unos brotes de soja germinada, que además le aportarán una estética espectacular. O echa a volar tu imaginación y crea ensaladas multicolores de fruta, ya que el verano es la mejor estación para ello, y complétalas con unas hojas de menta y unas semillas de lino: una receta perfecta para empezar el día, que activará de inmediato el tránsito intestinal y nos mantendrá fuertes y ligeros.

Apuesta por los hidratos de carbono con semillas

Pan, galletas, bollería, barritas, tostadas, repostería... Solo tienes que escoger a partir de ahora la versión con semillas de todos estos alimentos, tanto si los compras fuera como si –mejor que mejor– los preparas en casa (¿cómo? ¿Todavía no tienes una panificadora? Si eres amante del pan, corre a remediarlo, es un electrodoméstico imprescindible). De lino, sésamo, girasol, cáñamo, calabaza, amapola... El universo de las semillas es tan amplio que vas a disfrutar de lo lindo aprendiendo a reconocer cada una de ellas, con sus numerosas propiedades para la salud. Y te preguntarás cómo estos alimentos tan pequeños tienen beneficios nutricionales tan grandes. De hecho, en cuanto te acostumbres a consumirlos no podrás vivir sin ellos. ¿Que eres de los que elabora bollería, panes y galletas en casa? Pues dales un toque de semillas e, incluso, acostúmbrate a incluir un puñado de nueces o almendras troceadas en el interior de tus bizcochos. Tu corazón (y tus invitados) te lo agradecerán.

¡Bébetelas!

Nada mejor que un tentempié a cualquier hora a base de semillas y frutas frescas. A media mañana, a la hora de la merienda e incluso para una cena ligera junto a una ensaladita sencilla, las nuevas bebidas AdeS (Alimentos de Semillas) no solo están deliciosas, sino que son perfectas para incorporar las semillas a nuestro día a día. Con base de almendra, soja, avena, coco o arroz y frutas como frutos del bosque, mango, maracuyá, fresa, plátano o manzana, las bebidas AdeS concentran en un solo trago las innumerables propiedades de las semillas, y las vitaminas y fibra de las frutas. Son, pues, tragos ideales a cualquier hora del día para grandes y pequeños y una manera de cuidarnos mientras disfrutamos del placer de una bebida diferente, refrescante y sabrosa.